El aluminio es el más ligero de los metales y debido a su flexibilidad y resistencia es el más utilizado para la fabricación de productos de uso cotidiano como los envases de bebidas y alimentos.
Sin embargo, tan solo una lata de soda tarda alrededor de 500 años en desintegrarse. Además, el aluminio no se encuentra en la naturaleza de manera natural, sino que se produce a partir de otros minerales. Este proceso de extracción y su transformación (en general a través de la tan peligrosa minería a cielo abierto) genera toneladas de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. A su vez, también produce lodo cáustico que, al llegar a los cursos de agua, puede dañar la salud de personas y animales.
Por eso, si optas por reutilizar tus envases de soda podrás hacer tu aporte para disminuir la cantidad de basura y la contaminación que implica su desecho. Aunque te parezca imposible, ¡con una lata se pueden hacer muchas cosas! Si sigues los siguientes pasos podrás construir, con pocos materiales y sin necesidad de convertirte en un experto, una cocina portátil para llevar de viaje o cocinar en caso de apagón energético.
Elementos necesarios
-2 latas de aluminio de cualquier refresco
-1 marcador
-1 tijera /o cúter
-1 lija pequeña
-1 clavo
-Alcohol
-Fibra de vidrio
Opcional para el soporte complementario de la olla:
-1 pinza
-1 percha de metal
Procedimiento
1. Toma una de las latas, voltéala hacia abajo y con ayuda de un marcador, toma la medida aproximada de dos centímetros (desde el extremo inferior hacia arriba). Traza una línea con el marcador en todo su contorno. Si lo prefieres, puedes también utilizar la lija para quitar la pintura del envase. Cuida siempre que la lata que emplees no tenga abolladuras o cortes.
2. Con el cúter, haz una pequeña incisión sobre la línea que marcaste. Puedes también utilizar la tijera para continuar cortando de manera más práctica.
3. Una vez que tengas tu primera base lista, voltéala hacia arriba. Lija con cuidado los bordes para no cortarte.
4. Toma la lata restante y colócala verticalmente dentro de la base ya cortada, aplicando una leve presión. De esta manera, ensancharás el aluminio para que quepa la nueva base.
5. Realiza, con la segunda lata, el mismo procedimiento que realizaste con la primera.
6. Una vez que tengas las dos bases inferiores cortadas, coloca un poco de fibra de vidrio en su interior a modo de aislante (también puede hacerse una versión menos resistente con algodón normal).
7. Luego, ciérrala poniendo la segunda base dentro de la primera, levemente más amplia que ésta debido al paso 4. Hazlo con cuidado para evitar que se rompa y que queden aberturas.
8. Una vez hecho esto, con ayuda de un pequeño clavo realízale orificios en todo el contorno, así como en el centro superior, tal como se puede ver en la fotografía.
9. Una vez cerrado y con los orificios realizados, coloca el alcohol a través de los agujeros que se encuentran en el centro.
10. Calienta previamente la parte inferior para que comience a evaporarse el alcohol.
11. Enciende la parte superior central.
12. Una vez que aparecen las llamas, algunos recomiendan colocar una moneda en el centro para mantener el fuego en modo de una pequeña hornalla.
13. Por último, y si quieres crear tu soporte para apoyar tus recipientes al cocinar, con una percha de metal y ayuda de una pinza puedes darle forma de rectángulo.
Paso a paso
Arriba tienes un gráfico paso a paso para que puedas seguir todas las instrucciones y crear esta útil cocina portátil reutilizando una vieja lata de desecho.
Recuerda tener mucho cuidado y mantener a los niños alejados siempre que utilices fuego.