A la hora de cuidar tu jardín o huerta ecológica, muchas veces puedes encontrarte con pequeñas plagas que pueden afectar la salud de tus plantas o alimentos. En esos casos, necesitas enfrentarlo de alguna manera, pero para que sea saludable para tus plantas lo mejor es que sea con un insecticida casero.

Muchos de los productos químicos que prometen resolver estos problemas en pocos minutos pueden tener graves consecuencias para la salud, ya que los residuos tóxicos son absorbidos por la tierra, llegan a los cursos de agua y siendo transportados por el viento, afectando incluso a lugares muy alejados del sitio en el que se utilizaron. Del mismo modo, también pueden afectar a otros insectos beneficiosos, como las abejas.

A diferencia de los productos químicos sintéticos que son comercializados para el cuidado del jardín, los creados a partir de ingredientes orgánicos no tienen efectos tóxicos o dañinos para tus plantas ni para los animales, las personas y el medio ambiente en general. Además, son fotodegradables en pocas horas y de forma orgánica.

En esta nota aprenderás cómo hacer un repelente, insecticida y fungicida casero muy fácil de elaborar, económico y totalmente inocuo para el medio ambiente.

¿Cómo preparar el repelente, insecticida y fungicida casero?

Ingredientes (para una botella de 1/2 litro) 

- 5 ó 6 dientes de ajo

- Media parte de agua

- Media parte de alcohol blanco

- Unas gotas de detergente natural de cocina o ralladura de barra de jabón natural

Preparación
 
1. Pela y pica un poco los ajos.

2. Coloca los ajos en un recipiente con el alcohol, y déjalo reposar hasta al otro día.

3. Añade agua y el detergente. 

4. Vierte el preparado en un difusor limpio que encuentres vacío y rocíalo sobre tus plantas. 

El jabón o detergente de este preparado permitirá que el producto se adhiera a las hojas y dure más tiempo. El ajo y sus propiedades insecticidas tiene un efecto repelente y fungicida. El alcohol, por último, es un vehículo que permite extraer las propiedades del ajo sin quemar ni dañar las plantas o cultivos.  

Este repelente, insecticida y fungicida casero es efectivo con pulgones, hormigas, avispas, cochinillas, mosca blanca y algunas plagas más; y puedes conservarlo sin necesidad de refrigerar.