Los bananos son plantas originarias de los trópicos y subtrópicos, que crecen rápidamente, y son fáciles de mantener si es que recién estás comenzando con tu propia huerta orgánica en casa.
Muchos eligen cultivarlos por las propiedades de su fruto como alimento, ya que las bananas son ricas en potasio y magnesio, favorecen el funcionamiento del sistema cardiovascular y digestivo, y mejoran la salud del corazón. Pero otros también lo hacen porque admiran las características decorativas de la planta.
Si bien algunas especies pueden alcanzar los 15 metros de altura, puedes elegir variedades enanas de entre 2 y 4 metros, que podrás cultivar en macetas si no dispones de un parque o jardín. Esta opción, que te permitirá tener la planta dentro de tu hogar, también te ayudará si la temperatura del sitio en el que vives no es muy cálida. Aun así, existen variedades con mayor resistencia al frío que también puedes elegir.
En esta nota aprenderás cómo cultivar bananas en tu hogar en simples pasos. ¡Anímate a hacerlo y verás que no hay nada más delicioso que los frutos de tu propia cosecha! Además, al hacerlo sabrás que todo lo que consumas estará libre de pesticidas y otros químicos que podrían dañar tu salud.
Procedimiento general para cultivar bananas en macetas
1. A la hora de comenzar con el cultivo de tu planta de banana, es recomendable hacerlo a partir de un bulbo o rizoma de una planta madre, que primero deberás lavar bien con agua tibia para eliminar posibles hongos y bacterias.
2. Luego, escoge un contenedor amplio de alrededor de 50 centímetros de diámetro, con orificios en la base inferior para facilitar el drenaje. Posiblemente, tengas que transplantarla después a un contenedor más grande. Por otro lado, la tierra que elijas deberá ser ligera, para que el agua escurra con facilidad. También podrás contribuir a esto agregándole 20% de perlita (roca silicea triturada) que funcionará aireando el sustrato e impidiendo que las raíces se pudran. Procura además agregar compost, para aumentar la cantidad de nutrientes del suelo del contenedor.
3. Una vez que tengas la tierra dentro de tu contenedor, haz un hueco lo suficientemente profundo como para que quepan con comodidad las raíces de tu plántula o rizoma. Procura dejar una capa de 2 a 3 centímetros por encima para que las raíces no queden totalmente expuestas a la luz.
4. Si la planta recibe los cuidados adecuados, verás que pronto comenzarán a brotar gajos. Puedes reconocer fácilmente que tu banano se encuentra saludable por el crecimiento continuo de sus flores (que aparecen alrededor del sexto o séptimo mes, dependiendo de la variedad).
La cosecha se realiza aproximadamente a partir de los 12 meses de sembrado, cuando las bananas todavía están verdes, y durante todo el año, ya que no tienen una temporada específica de crecimiento. Luego, los frutos se dejan madurar en un sitio oscuro, cerrado, seco y cálido.
En el siguiente video podrás ver paso a paso cómo cultivar tu planta de banano en tierra, pero la técnica también podrá servirte en tu contenedor.
- Protege tu planta del viento y del frío. En los meses más calurosos puedes transportar tu planta de banano al exterior para fortalecerla y luego en invierno, llevarla al interior para cuidarla de las bajas temperaturas.
- La temperatura ideal para el crecimiento óptimo del banano es de entre 25 ° y 28°.
- Por el gran tamaño de sus hojas, la planta de banano necesita mucha agua y requiere una humedad alta. Procura regarlo de dos a tres veces por semana para conservarlo correctamente.
Truco para lograr una mayor humedad: coloca pequeños recipientes de agua alrededor de la planta, ya que eso creará humedad en el aire y eso favorecerá el crecimiento del banano.
- Para acelerar el proceso de crecimiento, se recomiendan abonos ricos en potasio. Además, es preferible una tierra ácida, con un pH desde 5.5 hasta 6.5.
- En cuanto a la luz, ten en cuenta que en la naturaleza se desarrollan con luz solar indirecta. Necesita 12 horas de calor, lo cual también podría reemplazarse por luz artificial dentro del hogar.
- Rota periódicamente el contenedor para que todas las partes de la planta se expongan a la luz de la misma manera.
- Estas plantas no son muy susceptibles a las invasiones de plagas, por lo tanto necesitarás poco mantenimiento. Puedes ayudar a mantener tu planta sana lavando las hojas con agua tibia y jabón neutro.