Si te gusta cultivar tus propias frutas y vegetales, probablemente también te interese tener un jardín medicinal. Aquí encontrarás algunas de las variedades que puedes plantar, junto con sus propiedades y los cuidados que requiere cada una.
1. Menta
Lo mejor es multiplicarla por esquejes entre el final del invierno y los comienzos de la primavera. Si vas a usar semillas, deberás germinarlas en interiores antes de sembrarlas. Esta planta perenne prefiere los suelos húmedos con buen drenaje y abundante materia orgánica. Como suele ser invasiva, tal vez te resulte más cómodo colocarla en una maceta o en algún sitio apartado de tu jardín.
La menta se desarrolla mejor en climas templados. Es importante colocarla en un sitio resguardado de la luz solar, ya que, en caso contrario, las hojas se quemarán. En cuanto al riego, la planta necesita abundante agua y humedad constante. Sin embargo, nunca debe encharcarse.
Propiedades
La menta es una hierba refrescante que ayuda a aliviar la inflamación y el dolor. Para calmar los dolores musculares y el dolor de cabeza puedes preparar un bálsamo con sus hojas. También sirve para tratar las náuseas y otros malestares estomacales. Además, su aroma es energizante.
2. Caléndula
Siembra sus semillas en un suelo normal durante la primavera. Florecerá durante todo el verano y hasta la primera parte del otoño. Si vives en un lugar donde los inviernos son muy fríos, las heladas matarán la planta. Sin embargo, podría volver a crecer sola al año siguiente.
La caléndula crece mejor en terrenos arenosos. El suelo siempre deberá estar húmedo, incluso en verano. Para que se desarrolle bien, deberás ubicarla en un sitio donde reciba plena luz del sol o semi-sombra.
Propiedades
Las flores de caléndula son antimicrobianas. Además, ayudan a desinflamar y cicatrizar la piel. Es por eso que la crema preparada con ellas es ideal para aplicar sobre dermatitis, picaduras de insectos, sarpullidos y cortes menores. El té de caléndula también ayuda a desinflamar la piel enrojecida por quemaduras solares y a aliviar los eczemas.
3. Botón de Sechuan
Es una planta perenne tropical, por eso, no resistirá bien a las heladas ni a los climas muy fríos. Es importante que reciba buena luz solar, pero si el suelo no se mantiene siempre húmedo, el sol la matará. Si se la coloca en un sitio semi sombreado, se debe reducir el riego.
Se la debe sembrar al comienzo del verano. Es importante no enterrar las semillas, ya que éstas necesitan luz para germinar. Siempre es mejor conservarlas en un semillero hasta que sean lo suficientemente grandes como para trasplantarlas a la tierra.
El botón de Sechuan requiere un suelo bien fértil con buena capacidad de retención del agua. Sin embargo, la planta nunca debe encharcarse. Es por ello que se debe controlar el drenaje.
Propiedades
Esta planta antibacteriana es muy efectiva para combatir infecciones estomacales, resfríos y otros virus. En particular, ayuda a curar las infecciones en los oídos. Es importante no utilizarla diariamente, ya que barrerá las bacterias malas, pero también las buenas que se encuentran en el organismo.
4. Melisa
Puedes plantar sus esquejes en primavera y otoño o sembrar semillas en verano, ya que necesitan temperaturas elevadas para germinar. Como la planta crece mucho, requerirá bastante espacio.
La melisa es una especie perenne que necesita un suelo apenas húmedo, con buen drenaje y mucha materia orgánica. Al inicio de cada primavera, deberás darle un poco de abono orgánico. El riego debe ser escaso. En los meses más calurosos bastará con regarla una vez semanalmente. Si en invierno suele llover, no necesitarás regarla. Es importante que no se formen charcos.
En cuanto a la iluminación, la planta se adaptará a casi cualquier condición. Sin embargo, las hojas se desarrollarán mejor en un sitio semi sombreado.
Propiedades
Cuando se la ingiere, ayuda a calmar la ansiedad. Como es relajante, ayuda a conciliar el sueño. También es un excelente anti-viral, por lo cual se la puede utilizar para aplacar los síntomas gripales. A su vez, sirve para tratar malestares estomacales y cólicos.
5. Lavanda
La mejor manera de cultivarla es mediante esquejos. Estos deben plantarse en otoño o invierno. Es aconsejable mantenerlos en un vivero o invernadero hasta que saquen raíces y trasplantarlos luego de las heladas.
La lavanda crece mejor en aquellos sitios donde recibe plena luz solar. Prefiere los suelos secos y bien drenados, ya que la humedad excesiva suele afectarla. No necesita ser regada con demasiada frecuencia. Si no habitas en un lugar demasiado árido, bastará con el agua de lluvia. Si la plantas en una maceta deberás regarla semanalmente.
Propiedades
La lavanda funciona como un ansiolítico natural. Tiene un efecto sedante que ayuda a generar una sensación de relajación. Es por ello que también se la puede utilizar para combatir el insomnio. El bálsamo preparado con esta planta es muy efectivo para calmar la tensión y los dolores de cabeza cuando se lo frota en la frente y las sienes.
6. Manzanilla
Puedes plantar sus semillas o usar plantines. Si compras estos últimos, no los adquieras con flores. La mejor época para sembrarla es el verano. Se la debe colocar en un sitio donde siempre reciba sol, especialmente en invierno, ya que no tolera bien las temperaturas bajas. El riego debe ser periódico y moderado. Siguiendo estos cuidados, tendrás flores en verano.
Propiedades
La manzanilla es una hierba calmante. Es por ello que se recomienda su uso en personas nerviosas e inquietas. Es muy buena para aliviar dolores musculares. También se la emplea para calmar malestares estomacales y dolores menstruales. Su infusión fría puede aplicarse de manera tópica sobre la piel irritada.
7. Equinácea purpúrea
Esta variedad no requiere grandes cuidados. Si decides usar semillas, deberás plantarlas al final del otoño, directamente en tu jardín. A la planta le gusta el sol y prefiere suelos margosos con buen drenaje. Tolerará muy bien el calor y las sequías.
La planta comenzará a florecer al principio del verano y dejará de hacerlo con las primeras heladas. Ten en cuenta que las plantas obtenidas por semillas tardan dos años en comenzar a dar flores.
Propiedades
Se suele utilizar esta planta cuando se sienten los primeros síntomas de un resfrío. Todas las partes de la planta son comestibles, así que puedes usar sus raíces, hojas, flores y semillas. Si preparas una infusión de equinácea purpúrea en aceite, obtendrás un bálsamo excelente para tratar raspones, abrasiones picaduras y dolores. El té de esta planta sirve para limpiar lastimaduras. También se lo puede utilizar como enjuague bucal antimicrobiano.
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