"Tiempo de actuar". Ese fue el lema elegido para la Cumbre del Clima (COP25) que se celebró en Madrid durante las últimas dos semanas. En este encuentro, los científicos pusieron sobre la mesa una gran variedad de datos y estudios que corroboran que, si no tomamos acción inmediata, las consecuencias pueden ser peores de las esperadas.
Sin embargo -y a pesar de la urgencia-, predominó la falta de avances y la desilusión por parte de los líderes mundiales. La cumbre cerró más de 40 horas después de lo previsto, y según la ministra española en funciones para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, esta lentitud se debió, en gran parte, a la "disparidad de posturas de los delegados sobre el ritmo de su ambición climática".
"¿Cómo reaccionan ante estas cifras sin sentir pánico, al hecho de que no se está haciendo nada, sin sentirse enfadados, cómo comunican este mensaje sin mostrarse alarmistas?", dijo Greta Thunberg en uno de sus discursos durante la COP25.
Al igual que Thunberg, los movimientos ecologistas y los científicos, aseguran que los líderes mundiales no logran tomar conciencia del estado en el que se encuentra el planeta. En este marco, en el que también floreció la protesta frente a la falta de avances en las políticas y acuerdos entre líderes, te compartimos algunas de las cuestiones más relevantes que nos dejó la Cumbre de Clima:
1. La lucha de los jóvenes
Con Greta Thunberg a la cabeza, los jóvenes fueron los protagonistas de esta Cumbre del Clima. Hicieron escuchar sus reclamos el 6 de diciembre, con una huelga que recorrió las calles de Madrid y en la que se estima que participaron 500.000 personas.
La presidenta de la COP25, la chilena Carolina Schmidt, reconoció su militancia y declaró: "Necesitamos la voz de la gente joven, de los ciudadanos en las calles, ayudándonos, presionando por el cambio".
Además de las manifestaciones, también llevaron a cabo una conferencia previa a la de los líderes mundiales, la Conference of Youth (COY15), donde las juventudes de América Latina y el Caribe empezaron a trabajar sobre un manifiesto que presentaron en la COP25. Allí le exigieron a los líderes mundiales justicia climática y social.
El 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, la ONU propuso destacar el liderazgo de la juventud en los movimientos colectivos como fuente de inspiración para un futuro mejor. "Su participación es esencial para lograr un desarrollo sostenible para todos", sostuvieron.
2. El reclamo de los pueblos indígenas
Su demanda resonó alto en la sala de prensa de la COP25. No obstante, este fue uno de los pocos lugares en el espacio de las negociaciones que pudieron utilizar los pueblos originarios que quedaron al margen de las discusiones.
"Estamos hablando en una COP de sordos”, criticó Robinson López, Coordinador de Cambio Climático y Biodiversidad de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), reclamando la inclusión de los pueblos indígenas en los escenarios climáticos.
“No emitimos casi nada y somos los que más sufrimos los impactos del cambio climático”, subrayó la joven Hilda Flavia Nakabuye de Uganda.
Además de sus consistentes reclamos durante la cumbre de los líderes mundiales, los pueblos indígenas llevaron a cabo su propia conferencia paralela, junto a los jóvenes y las organizaciones de la sociedad civil: la Cumbre Social por el Clima.
Todos coincidieron en algo: la necesidad de que la acción climática vaya acompañada de justicia climática.
3. la ciencia nos llama a actuar ya
En un panel que se llevó a cabo el 10 de diciembre, Thunberg y la activista alemana Luisa Neubauer moderaron una conversación con científicos especializados en cambio climático. Una vez más, los expertos explicaron la necesidad de aumentar la ambición en la acción, para lograr que el aumento de la temperatura no llegue a los 1,5°C.
“No es el consumo de una porción de carne, el problema es el sistema alimentario. No es el viaje individual, sino el sistema de transporte", manifestó Sivan Kartha, científico en el Instituto Stockholm Environment.
Además, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) evidenció que la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera ha marcado otro máximo histórico.
“Esta tendencia significa que las generaciones futuras tendrán que hacer frente a unos efectos cada vez más graves del cambio climático, como el aumento de las temperaturas, unos fenómenos meteorológicos más extremos, un mayor estrés hídrico, la subida del nivel del mar y la alteración de los ecosistemas marinos y terrestres", indica el informe.
4. el cambio climático amenaza los derechos humanos
"Las desigualdades se agravan y cada vez son más las personas que quedan desplazadas". Así lo afirmó Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU en un comunicado.
“Entre los múltiples retos a los que se han enfrentado los derechos humanos desde la Segunda Guerra Mundial, quizás la emergencia climática sea la que representa una amenaza de mayor magnitud", destacó.
Además, agregó que, "desde su repercusión sobre el derecho a la vida, la salud, la alimentación, el agua y la vivienda, hasta nuestros derechos a vivir sin discriminación, al desarrollo y la autodeterminación", los efectos de la crisis climática se sienten ya en todos los ámbitos.
"La lucha en pro de la justicia climática y los derechos humanos no es un enfrentamiento político. No es cuestión de derechas e izquierdas, es un asunto de derechos y agravios”, concluyó.
También, Greta Thunberg apuntó a los países ricos por su responsabilidad en el cambio climático. Para la activista sueca, es ineludible que los países ricos asuman su rol en este problema mundial para que así los países pobres también puedan actuar al respecto, ya que en este delicado asunto "no existe equidad" entre todas las naciones.
6. La decepción del secretario general de la ONU
"Estoy decepcionado con los resultados de la COP25. La comunidad internacional ha perdido una oportunidad importante de mostrar una mayor ambición en mitigación, adaptación y finanzas para afrontar la crisis climática”, indicó el Secretario General de la ONU, António Guterres, en un tuit. De todas formas, señaló que "no debemos rendirnos", y que él tampoco lo hará.
Los casi 200 países reunidos Madrid cerraron un documento que muchos llamaron "de mínimos" para aumentar la ambición climática a partir de 2020 y cumplir con el Acuerdo de París, que compromete a los países a evitar que la temperatura media del planeta suba este siglo por encima de 1,5 grados.