¿Por qué cantan las ballenas y qué significa cada sonido?

Si en algún momento te has preguntado por qué cantan las ballenas y qué significa cada sonido, esta información es para ti. Puesto que se comunican a través de un repertorio de sonidos extenso, que va desde clics, silbidos, hasta entonaciones con más melodías.

Estos cetáceos se comunican a través de cantos, donde muchos de estos sonidos forman parte de su ritual de apareamiento. Incluso hay especies que varían sus cantos de forma anual, como por ejemplo la yubarta.

¿Qué significa el canto de las ballenas?

El canto que emiten es uno de los más grandes misterios de los mamíferos que viven en el mar. Estas magníficas criaturas son muy sociables y viajan en manadas o grupos, usando una amplia variedad de sonidos para comunicarse entre sí. Aunque como hemos mencionado, las ballenas jorobadas, o yubartas, suelen cambiar sus cantos de manera anual.

Los cetáceos han sido el centro de atención de numerosas investigaciones debido a su singular comunicación. Emitiendo sonido, que están dotados de complejidad y armonía. Pese a que otras veces solo son una ráfaga de clics o silbidos de alta frecuencia. Tanto los delfines, como marsopas y ballenas, dependen mucho más del sonido para sobrevivir que los seres humanos. Puesto que en el medio acuático, el olfato y la vista pierden su potencial y funcionalidad.

A pesar de esto, el sonido viaja mucho más rápido en el agua que en el aire, contando con un mayor impacto. Provocando que la mayoría de los mamíferos que viven en el mar, dependan de esto para explorar y relacionarse. Por este motivo, vale la pena hacer un análisis acerca de los sonidos que emiten.

¿Cuál es el significado de cada sonido emitido por las ballenas?

Lo principal que hay que entender con respecto al tema, es que los principales sonidos emitidos por estos mamíferos son los silbidos, chasquidos y las llamadas pulsadas.

Primero, la función de los chasquidos es que las ballenas puedan navegar e identificar su entorno físico. Cuando las ondas sonoras rebotan en los objetos, regresan a la ballena, permitiéndole identificar la forma que tienen dichos objetos. Algo como esto les permite diferenciar entre las criaturas que son amistosas y los depredadores.

Por otro lado, tanto los silbidos como las llamadas pulsadas, son usados en las actividades sociales. Las llamadas pulsadas suenan muy parecido a los chillidos, graznidos y gritos, si son percibidos por el oído humano. Especialistas en ballenas han descubierto que existen distintos dialectos vocales entre diferentes grupos de una sola población de ballenas. Quiere decir, que es probable esto funcione para diferenciar a los ejemplares ajenos a su grupo.

Así mismo, las ballenas usan sus colas y aletas para producir sonidos en la superficie del agua, para realizar una comunicación no verbal. Este es un sonido que se puede escuchar a cientos de metros por debajo de la superficie. Y es posible que sea una señal de advertencia de agresión o una herramienta para alejar a los bancos de peces. De esta manera, las ballenas se podrán alimentar de ellos con mayor facilidad.

Un acto muy natural en las ballenas

El canto es una de las particularidades que se ha podido observar entre varias de las especies de ballenas barbadas más populares. Como lo es el caso de las ballenas jorobadas y las azules. Mamíferos, como estos, producen tonos y fuertes notas melódicas que se parecen bastante a los sonidos de la música que es creada por los seres humanos. Debido a esto, se les llama de manera coloquial cantos de ballenas.

Entre las 90 especies de cetáceos, incluyendo las especies de ballenas, marsopas y delfines, que existen hoy en día, solo un pequeño número de ellas produce cantos. Tanto los machos como las hembras tienen la capacidad de vocalizar. Aunque solo los machos pueden producir las melodías más fuertes, complejas y largas en las ballenas jorobadas.

Las ballenas canta y se inspiran canciones entre sí

Se ha podido observar que las ballenas jorobadas, que se encuentran en una misma área geográfica, cantan canciones similares, pero con unas cuantas variaciones. Puesto que tienen la capacidad de imitar piezas acústicas, pero con improvisaciones hechas a su manera.

Las ballenas aprenden cantos las unas de las otras y luego los imitan. Así como las personas se aprenden el estribillo de una canción. Ellas se retroalimentan, se inspiran, pasando patrones acústicos de una generación a otra, formando incluso dialectos entre manadas.

Ballenas y el fenómeno de la Niña

Investigadores de Australia, recientemente, han dado a conocer un estudio en el que descubrieron que las ballenas azules a menudo incrementan su actividad sonora cuando se presenta el fenómeno climático La Niña. Algo como esto fue descubierto al momento de utilizar una red de dispositivos de escucha bajo el agua. Con el fin de controlar las ballenas azules, para observar si sus llamadas o cantos tienen una relación con los cambios climáticos.

Tanto el fenómeno del Niño como de la Niña, son variaciones normales que se presentan en la superficie del mar. Los dos existen desde hace millares de años, sin la necesidad de que el ser humano pueda interferir.

¿Por qué las ballenas jorobadas han dejado de cantar?

En los océanos ya no se escuchan los típicos cantos que emiten las ballenas jorobadas. Ahora se oyen melodías de melancolía que son una señal de soledad. Estudios realizados en Australia han expuesto que cada vez son menos las ballenas que cantan con el fin de encontrar pareja para la reproducción. La bióloga marina, Rebecca Dunlop, explica que el canto de las ballenas jorobadas es fuerte y llega bastante lejos en el océano.

Rebecca fue quien notó la ausencia de estos cantos, después de dos décadas de haber estudiado estas poblaciones que llevan a cabo su reproducción cerca de la Gran barrera de coral. En un principio, estos sonidos se empezaron a escuchar y ser objetivo de estudio en la década de 1970. Debido a la implementación de los micrófonos submarinos. Fue allí cuando se descubrió que solo los machos cantan. Puesto que sus melodías son útiles para atraer a su pareja.

Pese a esto, en las décadas anteriores, la especie había sido amenazada hasta llegar cerca de la extinción en la región australiana. Donde solo se podía encontrar 200 de ellas. Sin embargo, debido a los esfuerzos ambientales, se pudo lograr que la población creciera, llegando hasta las 27.000 ballenas en el 2015. Una cifra bastante cercana antes del auge de la caza. Considerado uno de los más grandes éxitos de la conservación.

Cambios en el cortejo

De todas maneras, este es un cambio que produjo que las ballenas se sintieran amenazadas por la enorme cantidad de pares a su alrededor, provocando cambios significativos en el cortejo. Hacia el 2004, solo 2 de cada 10 machos cantaban. Una década después, este número se redujo a 1 de cada 10. Cada vez era más complicado conseguir cantantes, cuando había menos abundaban los cantos. Ahora que son muchos los machos, no es necesario cantar.

Así, los estudios sugieren que el canto habría representado un papel de gran importancia en la atracción de las parejas, cuando las poblaciones eran reducidas. Ya que era complicado encontrar otras ballenas en la zona. No obstante, al existir densas poblaciones, el macho en busca de pareja, también se debe proteger de la competencia. Por esta razón, el canto puede representar una desviación de la atención hacia los demás pretendientes.

Comportamientos diferentes

Conforme las poblaciones de animales se van recuperando, su comportamiento presenta cambios, puesto que sus limitaciones son distintas. Esta información fue comentada por Boris Worm, perteneciente a la Universidad Dalhousie en Canadá, quien no tuvo la oportunidad de participar en el reciente estudio que fue publicado en Nature Communications Biology.

De igual manera, los mares continúan siendo ruidosos por una combinación de cantos y empujones físicos de las ballenas jorobadas. Una agresión como esta suele manifestarse con embestidas y numerosos intentos de darse cabezazos. Que incluso conlleva un mayor riesgo de lesiones físicas, llevando a los machos a tener que evaluar los valores y beneficios de las tácticas que usan.

Se concluye que será algo fascinante observar la manera en la que se sigue configurando el comportamiento de apareamiento de las ballenas en el futuro. Estando en medio de un ecosistema que se encuentra en constante cambio.

Aparte de esto, los especialistas resaltan que este tipo de modificaciones, en la manera en la que se relacionan, han sido bastante grandes. Ofreciendo como sugerencia que los seres humanos no son los únicos que están sujetos a cambios enormes, en lo que tiene que ver con los rituales de apareamiento.

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Fuente:

Muy interesante, La vanguardia, Infobae, La mente es maravillosa.