Quizás te importe la moda o tal vez no, pero de cualquier manera deberías tomar conciencia sobre el impacto ambiental y social que puede significar cómo te vistes.
No se trata solamente de las acciones drásticas, como matar animales y quitarles la piel para fabricar abrigos con ellos: la moda puede ser muy dañina con el medio ambiente y con las personas, y es necesario informarse para reducir el impacto antes de que sea muy tarde.
Las prendas de vestir que se compran indiscriminadamente y se arrojan a la basura en buen estado simplemente porque pasan de moda son, junto con los envases plásticos y la basura electrónica, otro de los grandes materiales contaminantes que están llenando de basura los océanos y todo nuestro planeta.
Por otra parte, en el proceso de fabricación de algunas prendas de vestir se gastan recursos no renovables en medidas que probablemente te parecerán asombrosas: para hacer un solo pantalón de jean, por ejemplo, se utilizan 42 litros de agua en su lavado.
Además, la industria de la moda tiene otras consecuencias, como el trabajo esclavo, que depende de nosotros y de nuestro consumo responsable evitar.
Por todo eso es importante, en primer lugar, tomar conciencia de la importancia de no comprar prendas de vestir por demás o que no necesites.
En segundo lugar, puedes seguir estos consejos para adoptar la "moda ECO", o moda consciente, que cada día se vuelve una tendencia más aceptada gracias a algunas personas a las que les gusta la moda pero más les gusta vivir en un planeta habitable y saludable.
Esta moda consiste en prestar más atención al impacto ambiental de las prendas de vestir que utilizamos, y hacer lo posible para intentar reducir la cantidad de prendas que compramos. Además, este estilo sustentable también nos invita a elegir marcas responsables.
Aprende cómo seguirla:
1. Intercambia la ropa que ya no te guste
A veces se compra ropa nueva no porque la anterior ya no sirva, sino porque simplemente uno se aburre de verse siempre con lo mismo.
Por eso, muchas personas están adoptando una nueva y muy buena costumbre: juntarse a intercambiar, entre amigos, la ropa que cada uno lleva tiempo sin usar, para que los otros la aprovechen.
¡Propone un encuentro de intercambio de ropa con tus amigos y amigas, y sorpréndete de la ropa nueva que te llevarás gratis, para tí y tu familia!
2. Recicla
Convertir viejos pantalones en shorts o pantalones cortos, o camperas y camisas en chalecos, es una costumbre que antes era muy común, pero que a veces olvidamos porque es tanta la oferta de ropa, que caemos en la tentación de comprar lo que no necesitamos.
Para hacer un pantalón corto, se utilizan casi los mismos recursos que para un pantalón normal, será igual de costoso y quizás solo vayas a usarlo unos pocos días del verano. Pero además, ¡los pantalones reciclados pueden verse mucho mejor! Otra idea es teñir las prendas que ya te hayan aburrido, para adecuarlas a los colores de la nueva temporada.
También puedes, si te gustan los pantalones rotos a la moda, hacerlo tú mismo usando unos que ya tengas, en lugar de comprar otros nuevos.
¡No compres si puedes reciclar!
3. Recicla una vieja camiseta
Cuando una prenda de vestir ya realmente no vaya a servirte de ese modo, aun puedes encontrarle una nueva vida útil. Lee estas 10 cosas que puedes hacer con una vieja camiseta: ¡hay muchos accesorios bonitos que puedes hacer reciclando!
También puedes convertir una camisa en un vestido de niña, ¡o en una funda para almohada!
4. Infórmate sobre el origen de lo que compras
El impacto ambiental y social de la ropa depende en gran medida del fabricante, pero también de que los consumidores tomen con conciencia sus decisiones. Cuando compras algo más barato, puede ser que detrás se encuentre un sistema de explotación que disminuye los gastos al no pagarle correctamente (o directamente no pagarle) a los costureros, por ejemplo.
Hay fundaciones como Alameda o la campaña Ropa Limpia que ofrecen información y certificación para comprar a marcas con responsabilidad social en el fabricado. También hay marcas que utilizan materiales sustentables como cáñamo, lino, o PET recuperado. ¡Elígelas!
5. No tires lo que puede repararse
A veces tenemos la mala costumbre de tirar a la basura alguna prenda o bolso solo porque tiene una pequeña rotura. ¡No lo hagas! Si aprendes a repararla ahorrarás dinero y protegerás al medio ambiente.
Puedes comenzar aprendiendo cómo reparar una cremallera en 4 pasos.
6. Moda retro
Seguramente tu abuela decía que "todo vuelve", y en cuestión de moda tenía mucha razón. Revisa con frecuencia el armario en el que guardas tus prendas viejas, o mejor, el de tus padres o algún pariente: ¡te sorprenderás al encontrar prendas que ahora están muy de moda! Y además, si fueron fabricadas hace tiempo, posiblemente sean de muy buena calidad.