Vivimos en la época de las cosas desechables. Nuestra forma de vivir refleja lo que somos por dentro y eso me ha hecho darme cuenta que aunque no están enteramente ligados, la forma en que tiramos basura y desechamos cosas que parecen no tener importancia, refleja lo que hacemos con las personas que queremos.
Cambiamos de amistades cada pocos años, ya no existen esos mejores amigos de la infancia como hace unas décadas y el amor es un chiste a comparación de lo que creíamos que sería. Una serie de relaciones que parecen reciclarse y en la que nuestro mínimo esfuerzo es equivalente al tiempo que tenemos junto a esa persona.
El ver todo en nuestra vida como algo desechable es parte del problema, por eso, hablando completamente de lo material, (porque lo sentimental puede ser algo más complicado) el propósito del día es dejar de usar productos que tengan uso único.
Crecimos aprendiendo que todo puede ser usado y en cuanto se ve inservible o inútil, lo tiramos a la basura sin medir las consecuencias de nuestros actos. Tal vez cambiar eso nos hará apreciar las cosas más allá de lo material.
Servilletas
Cambia las servilletas de papel por las de tela. Imagina los restaurantes callejeros que producen toneladas de basura en servilletas, el mundo no necesita que tú, que fácilmente puedes comprar servilletas de tela y lavarlas, contamine más. Otra opción son las servilletas biodegradables que no afectan al planeta, la decisión es tuya.
Rastrillos
Si eres alguien que debe rasurarse todos los días y usas rastrillos desechables podrás entender la cantidad de dinero que gastas y de basura que produces. Gastar más por un rastrillo de calidad es una opción, pero existe una forma de hacer que un rastrillo que tiene una semana promedio, dure meses.
Asegúrate de dejar libre tu rastrillo después de usarlo, sécalo con una toalla y sumérgelo en aceite de bebé hasta que lo necesites de nuevo, cuando eso suceda, sécalo con algodón para evitar que el aceite en el que se protegió se pierda. Cuando el rastrillo esté seco, pásalo entre 10 y 20 veces en contra del sentido del que te rasuras en un pantalón de mezclilla o alguna tela similar. Rasúrate y repite el proceso hasta que las navajas pierdan su fuerza, pero eso será muchos meses después.
Popotes o pajillas
Aunque el plástico en general debe ser evitado, los popotes son unos de los productos más inútiles del mundo. Su uso es único y a veces sirve para tomar un vaso de agua en algún restaurante. Lo peor de todo, muchas veces el plástico viene envuelto en otro pedazo de plástico para asegurar su esterilidad.
Cambia a popotes de titanio que puedes lavar sin problemas y usar todas las veces que quieras, además tus bebidas no perderán el glamour, pues no tendrán un pedazo de plástico blanco sino un elegante popote gris o de distintos colores adornando la bebida.
Toalla sanitaria
Además de que ser de uso único, son costosas y pueden provocar infecciones, hongos y mas. Una gran alternativa es usar una copa menstrual, que al ser hecha con material hipoalergénico garantiza la seguridad de las mujeres al usarlo. Hoy ya es muy fácil conseguirlas, existen distintas tallas y lo único que debes saber es que no debes tenerla más de 12 horas dentro de tu cuerpo.
Cada día publicaremos un nuevo propósito que te enseñará a ser más sustentable. Son acciones que puedes adoptar por un día o unos meses, pero cambiarán tu vida para siempre.