Dejar las harinas blancas refinadas es uno de los cambios de hábitos más difíciles a la hora de comer. Sin embargo, las opciones para hacerlo no solo son muchas, sino que también pueden ser muy deliciosas. Un turrón casero de chocolate, una tarta de mango, brownies de chocolate y chia, pastelitos de pera y coco, y muchos otros postres pueden hacerse sin utilizar harinas.
En esta nota aprenderás una opción más, ¡que tendrá el agregado de ser súper deliciosa y tentadora! Prepara esta torta de chocolate y mantequilla de maní y disfruta de una dieta libre de harinas.
Ingredientes
Para el bizcocho
- 8 huevos
- 450 gramos de chocolate (negro, semidulce o amargo) cortado en trozos
- 225 gramos de mantequilla (preferiblemente sin sal)
- 100 gramos de mantequilla de maní (¡que también puedes hacer tú mismo!)
Para la cobertura
- 85 gramos de chocolate (negro, semidulce o amargo) cortado en trozos
- 75 ml de crema de leche
- 75 gramos de mantequilla de maní
Preparación
1. Precalienta el horno. Toma un molde para torta y cúbrelo con papel manteca.
Nota: introduce un recipiente con agua hirviendo en la parte abajo del horno para mantener el bizcocho esponjoso.
2. Bate los huevos en un recipiente hasta que dupliquen su volumen.
3. Derrite el chocolate y la mantequilla de maní a baño maría hasta que quede completamente líquido.
4. Mezcla el chocolate derretido con 1/3 de los huevos batidos. Integra bien, añade otra tercera parte y, una vez que esté todo bien incorporado, agrega el resto.
5. Coloca la mezcla en el molde y hornea por aproximadamentemedia hora . Una vez listo, déjalo enfriar completamente.
6. Para hacer la cobertura, derrite el chocolate junto con la crema a baño maría.
7. En un recipiente aparte, derrite la mantequilla de maní hasta que quede más cremosa. Colócala en una manga pastelera.
8. Coloca el chocolate derretido sobre el bizcocho, cubriéndolo bien.
9. Con la manga, dibuja unas líneas sobre la cobertura y, cuando termines, toma un palillo (o un la punta de un cuchillo de cocina) y haz pequeños círculos, distribuyendo la mantequilla derretida.
10. Refrigera, ¡y listo!