Todos estamos de acuerdo en que incorporar ensaladas a nuestras dieta es una excelente manera de cuidar nuestra salud e ingerir más nutrientes. Sin embargo, a veces se comete el error de creer que solo se trata de mezclar verduras en un recipiente. Entonces, se comenten errores que pueden llevar a que esa comida que parecía tan nutritiva en realidad no sea tan buena.
No te preocupes. El hecho de que hayas decidido incorporar ensalada a tu dieta ya es una excelente noticia. Si solo evitas estos errores, puedes tener por seguro que mejorarás notablemente tu alimentación.
Lava bien los ingredientes
Este es un error muy común al preparar ensaladas, y que puede llevar a padecer ciertos problemas intestinales. No olvides que los vegetales vienen de la tierra, y que muchas veces tienen largo camino de traslado hasta tu plato. Por eso debes lavarlos muy bien para eliminar cualquier microorganismo que haya podido ingresar en tu comida.
Siempre que puedas, cómprale las verduras a los productores locales y elige las que sean orgánicas. También puedes cultivar tus propios alimentos en casa. ¡No necesitas montar un gran huerto!
Olvídate de las salsas industriales
Uno de los peores errores que se cometen al preparar ensaladas es bañarlas con muchas salsas industriales. Estas le agregan enormes cantidades de calorías y muchos químicos que realmente no suman nada a tu dieta.
En cambio, lo mejor es elegir aliños más naturales como vinagre, aceite de oliva, mostaza o salsa de soja baja en sodio.
Mezcla los alimentos de forma inteligente
Es verdad que las mejores ensaladas son las que están bien completas, pero eso no significa echar de todo. En especial porque puedes, sin darte cuenta, terminar teniendo excesos de ciertos grupos de alimentos en detrimento de otros.
Lo ideal es que combines sabores, texturas y nutrientes de forma equilibrada: que haya hojas, algún ingrediente que le de suavidad y humectación, algo crujiente y nutritivo -como pueden ser semillas o legumbres- y una dosis de proteína. Con un ingrediente por categoría alcanza y sobra para tener una ensalada completísima.
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No agregues frituras
Agregar algunos trocitos de pan tostado o cubitos de tofu rebozados puede añadir un sabor espectacular. ¡Pero no agregues frituras! Agregarle una dosis ultracalórica a una ensalada verdaderamente no tiene sentido, al menos si tu principal objetivo al preparar esa ensalada es cuidar tu salud y tu peso.
Mejor en la mañana que en la noche
Las verduras crudas suelen ser más complicadas de digerir que las cocidas. Por eso, si vas a preparar una ensalada como plato principal en alguna de tus comidas, siempre es mejor que la comas al mediodía.
Esto no quiere decir que por la noche no debas comer verduras, al contrario. Pero antes de acostarse, convienen las verduras cocidas: en puré, sopas o guisos.
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¿Estabas preparando bien la ensalada? ¿Agregarías algún consejo?
Fuentes: