Dentro del yoga, la postura conocida como Janu Sirsasana o Postura del sauce es muy común. "Janu" significa rodilla y "sirsa", cabeza. En la posición, la frente se acerca hacia la rodilla. Veamos un poco más de qué se trata y qué beneficios puede aportarte, practiques o no yoga en tu día a día.
Cómo hacer Janu Sirsasana
Siéntate en una esterilla de yoga, colchoneta o manta doblada. Estira las piernas hacia delante, intentando mantener tu columna derecha. Inhalando, flexiona la rodilla derecha y lleva la planta del pie hacia la cara interna del muslo izquierdo. Si la rodilla no descansa cómoda en el suelo, puedes apoyarla en una manta doblada.
Inhalando, extiende los brazos por encima de tu cabeza, con los hombros bajos y el torso extendido, alargándote bien. Con la espalda recta, pliégate desde el sacro. Estírate hacia adelante todo lo que puedas. Manos y espalda en la misma línea se van inclinando hacia abajo. Cuando sientas que la espalda se redondea, descansa la cabeza.
Si llegas, puedes tomar con las manos tu pie estirado. Inhala y exhala tranquilo.
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Beneficios
- Relaja y despeja la mente
- Estira columna, hombros, isquiotibiales e ingles
- Ayuda a la flexibilidad de la cadera
- Mejora la digestión
- Estimula el hígado y los riñones.
- Alivia el dolor de cabeza
- Alivia molestias del período menstrual
- Fortalece los músculos de la espalda
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Contraindicaciones
No es aconsejable realizar esta postura si tienes asma, diarrea o sufres de una lesión en tu rodilla.
Si no logras llegar al pie con la pierna extendida, ¡no lo fuerces! Puedes usar una correa o cinturón para rodear la planta del pie y ayudarte a no arquear la espalda ni cerrar el pecho.
Recuerda: en el yoga todo es progresivo. No se trata de llegar a ninguna parte; sino de vivenciar lo que te produce o despierta la postura. El yoga no es solo es una práctica de posiciones, sino sobre todo un camino espiritual. Permítete ese tránsito, pues es el que al fin de cuentas te dejará más beneficios.
Fuentes: