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Todos hemos experimentado esos momentos en los que de pronto sentimos las ganas irresistibles de comer una comida en particular, y ninguna otra cosa sirve para saciar nuestro deseo. Eso es un antojo, y no necesariamente tiene que ser algo malo. Es posible saciarlo con snacks saludables, aunque lo más frecuente es que lleve a consumir comidas grasosas, fritas o demasiado dulces.
La mayoría de las veces, los antojos representan deficiencias nutricionales que no estamos cubriendo por completo. Aprender a leer su significado ayuda a evitar recurrir a alimentos que no son buenos para la salud. Estos son cuatro de los más comunes.
Comida chatarra
A veces nos golpean las ganas de comer hamburguesas, patatas fritas o pizza. Esto debemos interpretarlo como un déficit grasas.
No todas las grasas son nocivas, pero la comida chatarra está cargada de las que sí lo son, así que lo que tenemos que hacer es sustituirlas por otras más saludables. El aguacate, el aceite de oliva, las nueces, y las distintas variedades de semillas son fuentes de grasas buenas, por no mencionar la infinidad de vitaminas y minerales que contienen.
Chocolate
Cuando morimos por comer un trozo de chocolate, el cuerpo nos dice que tenemos un déficit de selenio. Este mineral es importante para la reproducción, la función de la glándula tiroidea y para proteger al organismo contra infecciones y radicales libres.
El chocolate tiene selenio, por lo que no sería mala idea comerlo para cubrir la necesidad, pero se debe elegir el más saludable posible: preferiblemente negro, con un 85% de cacao, y sin azúcar. Las nueces, las pipas de girasol y las almendras son otras alternativas.
Carbohidratos
La necesidad de comer carbohidratos se manifiesta a través del deseo de comer panes, bollería y pasta. Este antojo implica un déficit de energía y aminoácidos.
Estos son algunos de los alimentos saludables que puedes elegir: garbanzos, judías, lentejas, guisantes, habas, soja, arroz, maíz, trigo, sésamo, centeno, quinoa, cebada, avellanas, almendras, pipas, nueces, pistachos, cacahuetes y anacardos.
Dulces
A veces sentimos un deseo irresistible por ingerir algo dulce, ya sean caramelos, gominolas, bombones, paletas, helados o cualquier otra cosa similar. Con este antojo, el organismo nos dice que necesitamos glucosa, y los dulces procesados no son la única manera de conseguirla.
Para saciar tus deseos de glucosa, opta mejor por fruta, que cuenta con fructosa y que también posee un alto valor nutricional. Si eliges una que además posea antioxidantes, minerales, fibra y vitaminas, mucho mejor. Una elección popular para combatir el antojo de dulces son los dátiles.
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Muchas veces los antojos aparecen cuando estás deshidratado. Tu cuerpo simplemente necesita un vaso de agua. Así que la próxima vez que te surjan unas ganas increíbles de comer algo, intenta tomarte un vaso de agua y esperar unos minutos. .
¿Qué te parecen estos consejos? Cuéntanos en los comentarios.
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Fuentes:
