Que la alimentación es fundamental para tener una vida sana, ya nadie lo pone en duda. Y es justamente por eso que cada vez se conocen más y mejores alimentos que se pueden incorporar a una dieta saludable.
Muchas cosas que solían desecharse, ahora se sabe que tienen increíbles propiedades. ¡Incluso estos alimentos que se ven tan raros!
La investigación ha descubierto que no solo se pueden comer, sino que hacerlo es una genial idea por los increíbles beneficios que tiene para la salud.
¿Quieres conocerlos?
1. Raíz de apio
El apio es un alimento muy consumido, pero, ¿alguna vez viste su raíz? No, no es la cosa más estética que se ha visto, si vamos a decir la verdad. Pero sus propiedades son increíbles.
En primer lugar, por su aporte de vitaminas: esta raíz es rica en vitamina K, C, E y B6. Esto implica que es un alimento antioxidante que refuerza el sistema inmune.
Además, es rico en fósforo, un mineral importante para los dientes y huesos; potasio y magnesio. Como si todo esto fuera poco, también es rico en fibra. ¡Ahora seguro que pedirás apio con raíz!
2. Alcachofa de Jerusalén
Es llamada así porque su sabor es similar al de la alcachofa, aunque de aspecto pueda parecerse más a un jengibre. En cualquier caso, se trata de una hortaliza típica de la zona de México.
La alcachofa de Jerusalén tiene muchos beneficios para salud. Aporta inulina y minerales como el potasio, magnesio, sodio, calcio, hierro y fósforo. También es rica en vitaminas A, B1, B2, B6, C, D.
Todo esto combinado hace que sea beneficiosa para reducir el colesterol y mejorar las defensas. También ayuda al proceso digestivo. Lo mejor es que, a diferencia de otros tubérculos, es muy baja en calorías.
3. Kimchi
El Kimchi es un alimento proveniente de Corea, que, aunque tenga forma de tripa, en realidad es una col fermentada a partir de agua con salmuera, lo que lo convierte en un gran alimento probiótico.
Además, es un gran antioxidante, fortalece el sistema inmunológico y es rico en vitaminas C, B1 y B2. También contiene carotenos, calcio y proteína.
4. Brécol romanesco
El brécol romanesco es un híbrido entre el brócoli y la coliflor que se cree que ha surgido en Italia. No es tan conocido ni tiene tanta reputación como sus “padres”, pero sin embargo sus beneficios son equiparables.
Esta verdura es más dulce y liviana que el brócoli o la coliflor, pero a igual que ellos es un vegetal libre de grasa y con alto contenido de fibra. Además, tiene vitamina C y ayuda a controlar el colesterol.
5. Chirivía
Esta raíz, una especie de mezcla entre zanahoria y jengibre, es un alimento súper nutritivo. Es una gran fuente de vitamina C y K, folato, potasio y magnesio. Los ejemplares más pequeños tienen un sabor más suave y dulce que los más grandes.
Son bastante dulces, por lo que muchas veces se utiliza en jaleas.
6. Raíz de taro
El taro también es una raíz. Llama la atención por su interior morado, y eso lo hace un vegetal bastante popular para hacer smoothies y jugos. Pero no se trata solo de que queda bien, pues también es muy saludable.
Por un lado, contiene vitaminas A, C, E, B6 y ácido fólico. Además, es relajante y ayuda a reducir la presión arterial.
Como si fuera poco, contiene 3 gr de fibra en media taza, lo cual lo hace muy digestivo y satisfaciente. ¡Ahora sí querrás que tu smoothie tenga taro!
7. Cardo
A pesar de su mal aspecto, esta verdura de hoja verde contiene minerales como el potasio, el calcio, sodio, fósforo, hierro y selenio. De las vitaminas que se encuentran en el cardo, las principales son la vitamina C y la B3, B2 y B1.
Además, como está compuesto mayoritariamente por agua, su aporte calórico es muy bajo: 20 kcalorías por cada 100 gramos.
¿Ya quieres incorporar estos alimentos en tu dieta?
Fuentes: