El azúcar está en todos lados, y nos estamos acostumbrando cada vez más a consumir productos altamente dulces, incluso sin darnos cuenta. Y aunque intentemos monitorear la alimentación de nuestros hijos para evitar que consuman los "sospechosos habituales" altos en azúcar, muchos productos contienen más de lo que pensaríamos.

Así, una cucharada de ketchup contiene aproximadamente 4 gramos de azúcares añadidos, que corresponde a una cucharadita. Si contamos la cantidad de cucharadas que suman hay en una botella promedio de ketchup, el contenido de azúcar es enorme, y la salsa de tomate no es un producto popularmente considerado como "alto en azúcar".

Entonces, ¿qué podemos hacer para reducir el consumo de azúcar de nuestros hijos, o incluso hermanos pequeños? Los expertos ofrecen dos medidas que todos podemos tomar hoy mismo para empezar a hacer la diferencia.

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Sustituye los productos altos en azúcar

La OMS sugiere que el consumo de azúcar en los niños no debería sobrepasar 10% de la ingesta calórica total del día en una dieta de 1.750 calorías diarias. Las tortas, bebidas azucaradas, caramelos y otros postres van sumando cada día, y antes de darnos cuenta habremos excedido el límite varias veces. Estos lo que podemos hacer:

  • Sustituye postres lácteos por yogur normal para reducir a la mitad la ingesta de azúcar
  • Sustituye jugos de cajita por zumos sin azúcares añadidas
  • Cambia los cereales de desayuno con cobertura glaseada por otros con menor contenido de azúcar o chocolate

Poco a poco, estos cambios irán marcando la diferencia y creando mejores patrones alimenticios en el futuro.

Lee las etiquetas

Muchas veces no somos capaces de leer correctamente las etiquetas porque no estamos informados sobre su significado y llevamos a nuestros hogares más azúcar de la que creemos. Si bien esto solo una introducción y no es suficiente para leer correctamente todo el contenido de las etiquetas, considera estos dos puntos:

  • Alto: si contiene más de 22.5 gramos de azúcares totales por 100 gramos de producto.
  • Bajo: si contiene 5 gramos o menos de azúcares totales por 100 gramos de producto.

Si la cantidad de azúcares por 100 gramos está entre las cifras baja y alta, se considera un nivel medio. Debemos tener en cuenta que, en el etiquetado, la cifra de azúcares totales describe la cantidad total de azúcares procedentes de todas las fuentes, es decir, los que son añadidos o los que están presentes en las frutas y verduras.

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Si bien estos datos son suficientes para comprender por completo el volumen de azúcar que llevamos a nuestros hogares sin darnos cuenta, sí nos ofrece cierta perspectiva y nos ayuda a comprender lo que podemos hacer para crear patrones alimenticios adecuados en nuestros hijos.

Fuente:

BBC Mundo