La mirada de muchos grupos ambientalistas está encima del Parque Nacional Los Alerces. Este espacio natural sufre, con una superficie de más de 3000 hectáreas arrasadas por el fuego, estando aún activo este siniestro.
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Fuego intenso y vientos de más de 40 km por hora
Esta combinación ha hecho imposible detener las llamaradas que devoran los bosques. Los brigadistas enfrentan otro problema: la dificultad de llegar al sitio. Simplemente, es casi imposible hacerlo, siendo complicado llevar las herramientas adecuadas.
Este parque, situado Argentina, es una excelente reserva forestal. Su situación se perfiló crítica, ya que luego de tres días de iniciado un incendio, el fuego no solo no cedía, sino que parecía multiplicarse en todas direcciones.
Las cifras oficiales advierten de una propagación del fuego por una zona que abarca las 2.800 hectáreas. Pero, se dice que que en menos de 24 horas el incendio crecerá hasta llegar a las 3.000 hectáreas de destrucción vegetal.
"El fuego continúa activo en todos los frentes"
Así reza el último comunicado de los bomberos asignados a esta labor. Dos grupos mancomunan esfuerzos para frenar el incendio: el comando unificado del Parque Nacional Los Alerces y el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de la Secretaría de Bosques de Chubut.
Las cifras de efectivos destacados ya han sido divulgadas en la prensa: un total de 347 personas, de las cuales la cantidad de 254 se han movilizado directamente en la zona del fuego y el resto coordinan las comunicaciones.
A lo anterior se suma un dispositivo de apoyo aéreo, el cual cuenta con tres (3) helicópteros y dos (2) aviones hidratantes. Igualmente, se ha contado con un avión de observación y con una flota de drones que monitorean la zona.
Pero, todo este esfuerzo no ha logrado apaciguar este incendio, que ya se convierte en uno de los más destructivos de los ecosistemas argentinos. Incluso, desde la comunidad internacional se lanzan propuestas de ayudar para contener las llamas.
Los vientos han sido la causa de la diseminación de las llamas
Como ya mencionamos, en la zona se han registrado brisas de 40 km por hora. Estos vientos tienen dos factores: añaden oxígeno a las llamas y las empujan. Es así como el fuego tiene combustión y se va expandiendo por el bosque.
Los bomberos han tenido que retroceder ante el empuje de las llamas, que se ladean o expanden las brisas. Una situación que se ha salido de control, puesto que el propio escenario climático favorece la expansión del siniestro en el bosque.
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¿Sabías de esta noticia en el Parque Nacional Los Alerces? El fuego ha llegado a ser tan extenso, que casi ocupa una zona del tamaño de una pequeña ciudad.
Fuente: Noticias Ambientales.