¿Te gustaría tomarte un año sabático para dedicarte a ser voluntario en una investigación científica en nada más y nada menos que el continente congelado, la Antártida? Esta fue la propuesta de Airbnb y Ocean Conservancy, una organización estadounidense sin ánimo de lucro dedicada a la creación de políticas para proteger los océanos. La convocatoria resultó ser un éxito rotundo.
Decenas de miles de personas de todo el mundo solicitaron participar en el “Sabático Antártico”, un programa cuyo objetivo es enviar a cinco “científicos ciudadanos” a los confines de la Tierra para concentrarse en recolectar muestras de nieve y estudiar hasta qué punto los microplásticos se han infiltrado en el interior de la Antártida.
Después de un exhaustivo proceso de selección encabezado por la científica ambientalista Kirstie Jones-Williams, los voluntarios fueron elegidos. Durante la expedición, trabajarán incansablemente en condiciones muy duras para crear conciencia mundial sobre una epidemia creciente.
¿Quiénes fueron los elegidos?
El profesor hawaiano de ecología Spencer, de 33 años, fue elegido por su pasión por la misión. Su entusiasmo está motivado por sus propias experiencias, que han sido evidencia de cómo las pequeñas acciones individuales pueden afectar los entornos a miles de kilómetros de distancia.
Rasha, de 25 años, es coordinadora de educación y divulgación sobre asuntos de conservación para WWF en Dubai. Es apasionada de las artes marciales y el senderismo. Al igual que Spencer, quiere lograr un cambio duradero.
Los otros voluntarios son al ex ejecutivo Vivek de India, Tynthia, residente de Arizona, y Kjersti, un noruego que ya está bien acostumbrado al frío. Cada uno de los científicos ciudadanos tiene experiencia en educación, desarrollo sostenible y cambio climático.
A pesar de sus diversos orígenes, los participantes comparten la necesidad de dejar el planeta en una mejor condición a la que lo encontraron. Con la ayuda de la líder de la misión, Jones-Williams, todo está listo para que cumplan con su objetivo.
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¿Qué harán los voluntarios?
Capacitación
Asistirán primero a un curso de capacitación en Punta Arenas, Chile, donde recibirán clases de glaciología y muestreo de campo, así como trabajo de laboratorio y trabajo en equipo.
Viaje
Una vez capacitados, volarán a la Antártida para comenzar su misión científica, aterrizando en una pista de hielo formada naturalmente en las profundidades.
Muestreo
Recogerán muestras de nieve y las estudiarán para detectar microfibras de plástico y otros contaminantes. Determinarán que tan lejos han viajado los desechos y la contaminación del resto del mundo.
Turismo
Aunque se trata principalmente de una misión científica, los participantes tendrán la oportunidad de explorar la belleza de del continente helado, como la cascada de hielo Drake, los riscos de Charles Peak Winds, y la isla antártica conocida como “Cabeza del Elefante”, para aprender sobre la geografía local.
El retorno
Finalmente, regresarán a Chile, donde continuarán estudiando sus hallazgos y trabajarán con Ocean Conservancy para convertirse en embajadores de la protección de los océanos.
El viaje comenzará el 18 de noviembre de 2019, y terminará en diciembre de 2020.
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