La menstruación es un proceso biológico natural que implica el uso de ciertos productos de higiene; lo cual no es opcional. Sin embargo, en el Reino Unido la compra de algunos de estos productos implicaba el pago de IVA, lo que está asociado a compras opcionales, pues es un impuesto al lujo. Esto siempre ha despertado opiniones contrarias, ya que la adquisición de tampones o toallas sanitarias no es opcional para aquellas personas que menstrúan.

Un triunfo para los activistas

La propuesta de la eliminación del IVA a productos de higiene para la menstruación data de muchos años atrás y por fin han dado frutos. Esta imposición del pago del IVA para la compra de estos productos fue catalogada como sexista y retrógrada, producto de la poca comprensión de las necesidades de las personas que menstrúan.

Entre los grupos de activistas que lucharon por esta medida destaca Fawcett Society, que ha liderado numerosas campañas en pro de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. La directora de este grupo, Felicia Willow, ha declarado su satisfacción por la eliminación de este impuesto y alega que es un verdadero avance en temas de igualdad.

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Parte de los resultados del Brexit

La eliminación de este impuesto en el Reino Unido fue posible al término del proceso de la separación de la Unión Europea; lo que le permitió tomar decisiones económicas mucho más autónomas. La legislación de la Unión Europea impone que las naciones de este bloque no pueden reducir el IVA de productos de higiene, incluso los relacionados a la menstruación, en menos de un 5%; ya que se consideran como productos no esenciales.

La posición del Jefe del Tesoro del Reino Unido, Rishi Sunak, es que los productos para la menstruación sí tienen el carácter de esenciales; lo que lo llevó a tomar la decisión de eliminar el IVA. Esta medida ha comenzado a aplicarse desde el 1 de enero del 2021. Pero, además, como lo ha declarado el jefe del Tesoro, se han implementado también la distribución gratuita de productos para la menstruación en escuelas, hospitales y universidades, como un compromiso para hacerlos más accesibles para las personas que los necesitan.

Una tendencia creciente

El Reino Unido no es el único país que ha tomado decisiones respecto a los precios de los productos de higiene relacionados con la menstruación. Hace meses atrás, Escocia se convirtió en el primer país en distribuir de manera gratuita este tipo de productos a través de instalaciones públicas.

Asimismo, desde hace ya mucho tiempo, Irlanda no cuenta con impuestos a estos productos de higiene; pues era una legislación vigente antes de que la Unión Europea dictaminara el piso de 5% como mínimo. Hacia la actualidad, una buena cantidad de países se han unido a la tendencia de eliminar los impuestos por estos productos esenciales; algunos de los más importantes son Canadá, Australia, India y varios estados de Estados Unidos, como Nueva York y Florida.

Se espera que en poco tiempo muchos más países tomen esta misma decisión.