El embarazo y la maternidad pueden repensarse para que sean más sostenibles. Cuando una familia crece, también lo hace la cantidad de residuos que se generan. Hay rutinas que se pueden adoptar y marcas a las que se puede recurrir para que lo sostenible gane la batalla.
Lactancia
La lactancia es súper ecológica, porque no hay nada más natural que amamantar. Desde antes del nacimiento, durante el embarazo, se pueden recibir consejos y leer sobre cómo realizar una buena lactancia. No hay nada mejor que la leche materna, el apego y ese tiempo juntos. ¡Y la lactancia no deja huella de carbono!
Pañales
Entre un 5 y 6 % de la basura doméstica son pañales de niños y adultos. Están hechos de plástico y fibras y contienen geles absorbentes que no se biodegradan. Entonces, una gran idea para reducir el volumen de residuos es optar por los pañales de tela. Son muchos más prácticos que los antiguos, y hay muchas nuevas marcas que comenzaron a comercializarlos.
Toallitas húmedas
Es impresionante la cantidad de toallitas de bebe que se usan, y solo se suman a la enorme pila de basura. Es mejor probar con una toalla de tela que se pueda lavar. Son más sanas para tu bebe porque irritan menos. Además, son mucho más económicas y prácticas de llevar.
Para el baño
A la hora del baño se pueden elegir opciones que sean ecológicas y de origen orgánico, vegetal: el shampoo, el jabón, el talco. Para los pequeños, también la higiene bucal puede ser orgánica, optar por cepillos de dientes de bambú o pasta dental orgánica.
Para jugar
Los juguetes también se pueden repensar y decidirse por aquellos que estén realizados con material natural y biodegradable. Los juguetes de madera son los que más duran, y están pensados para ser amigables con el medio ambiente.
A la hora de comer
Para manipular la comida no hay nada mejor que las manos y dejar que vivan esa experiencia. Pero, a medida que vayan creciendo, una buena idea es que elijan los cubiertos de acero inoxidable o bambú.
Para el momento de beber, es ideal que no les enseñen a usar bombilla plástica. Así evitarás muchos desechos desde ahora, y cuando crezcan, ya sabrán decir que no cuando se las ofrezcan.
La ropa
Hay que aceptar aquella que venga de segunda mano. Si alguna de las prendas no está en condiciones, lavarla o arreglarla. Si se va a adquirir ropa nueva, es fundamental leer las etiquetas, elegir aquellas que estén confeccionadas con materias primas nobles, o buscar que se hayan usado descarte de tela para hacerlas.
Hay muchas posibilidades y opciones para tomar conciencia y encarar una maternidad sostenible. Se trata de ser coherentes y realizar acciones concretas, de enseñar a dejar eco-huella y dejar en evidencia el lugar que se ocupa dentro del planeta.