Científicos del Centro de Investigación Biomédica de Leicester descubrieron que la velocidad a la que caminas habla de tu riesgo frente al Covid-19. Indicaron que las personas que tiene un paso lento cuentan con una probabilidad casi cuatro veces mayor a morir de la enfermedad y más del doble de sufrir cursar la infección en forma grave.
Para realizar el estudio que comprobara estos resultados se analizaron datos de 412.596 participantes de mediana edad del Biobanco del Reino Unido. Los autores de del trabajo publicado en International Journal of Obesity examinaron la relación entre el índice de masa corporal (IMC) y el ritmo de marcha autoinformado. Y luego lo asociaron con el riesgo de sufrir un cuadro grave de Covid-19 o la muerte por esa causa.
El IMC es un dato que se calcula en base al peso y la altura de una persona. Se considera un valor normal si está entre 18,5-24,9 kg/m2, sobrepeso de 25-29,9 kg/ m2 y obesidad un índice de más de 30 kg/m2. Mientras que por debajo de 18,5 kg / m2 se considera bajo peso, no obstante, estos casos fueron excluidos del estudio porque se presentaban en número insuficiente.
En cuanto al ritmo de caminata habitual autoinformado, se dividió en lento (constante-promedio (de 4,8 a 6,4 km/hm) o enérgico (> 6,4 km/h).
Durante el análisis se halló que los caminantes más lentos con peso normal tienen casi 2,5 veces más probabilidades de desarrollar Covid-19 grave. Al igual que, 3,7 veces es más probabilidades de morir a causa del virus que los caminantes rápidos, también con peso normal.
Ya se sabía que la que la obesidad y la fragilidad son factores de riesgo clave para los resultados de Covid-19. Sin embargo, este es el primer estudio que comprueba que los caminantes lentos tienen un riesgo mucho mayor de sufrir resultados graves, independientemente de su peso.
Caminar rápido demuestra una buena salud
Las personas que caminan rápido en general tienen una buena salud cardiovascular. Por lo que también son más resistentes a los factores de estrés externos, incluida la infección viral. Aunque esta hipótesis aún no se ha establecido para las enfermedades infecciosas según los expertos.
Los grandes estudios de bases de datos informaron la relación de la obesidad y la fragilidad con los resultados de Covid-19. Sin embargo, actualmente no se tienen datos sobre las medidas de la función o el estado físico.
Finalmente, los científicos sugirieron que la vigilancia de la investigación y la salud pública en curso deben considerar la incorporación de medidas simples de aptitud física. Tales como el ritmo de caminata autoinformado, además del IMC, como posibles predictores de riesgo de los resultados de Covid-19. Ya que en última instancia podrían permitir mejores métodos de prevención que salvan vidas.
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