Curar la ceguera en diez minutos parece una promesa mágica, o que sólo podría ocurrir por milagro. Pero en Nepal hay un grupo de médicos que lo hace, con una operación que cuesta solamente 25 dólares y permite que cada año miles de personas que no pueden acceder a servicios médicos costosos recuperen la vista.
Cure blindness, Himalayan Cataract Project es el nombre de este proyecto que devuelve la visión a quienes más lo necesitan. Surgió en 1995, creado por los oftalmólogos nepalíes Sanduk Ruit y Geoff Tabin. Su objetivo era erradicar la ceguera prevenible y curable producida por cataratas en los países en desarrollo.
Este proyecto ya ha tratado a más de 445 mil pacientes y se prepara para llegar al medio millón, pero su equipo estima que en el mundo aun quedan 18 millones de personas que padecen de ceguera curable causada por cataratas, y están a la espera de su tratamiento.
Para lograr curar a la mayor cantidad de personas posible, estos médicos se propusieron trabajar en equipo y formar a los profesionales locales para que puedan aplicar el tratamiento en su región.
Con el objetivo de llegar a quienes más lo necesitan, el proyecto realiza una campaña móvil que se dirige a regiones alejadas en las cuales el acceso a la medicina es escaso, y se atiende a los pacientes en su propio pueblo. De esta manera, solo tienen que pagar el tratamiento y no un viaje a la ciudad, el cual seguramente no podrían costear.
Proyectos sociales para llegar a todos los que lo necesitan
Según la Organización Mundial de la Salud, la cirugía de cataratas es una de las más económicas del mundo, pero de todas maneras aun quedan casi veinte millones de personas que perdieron la vista por este mal y todavía no han podido acceder al tratamiento para recuperarse.
La sede central de Himalayan Cataract Project se encuentra en Kathmandú, Nepal, en el instituto Tilganga de Oftalmología. Este lugar se convirtió en uno de los hospitales oftalmológicos más importantes del mundo y es visitado por más de cuatrocientos mil pacientes del mundo cada año.
Pero lo más importante de este proyecto es que los médicos no se quedan allí a la espera de sus pacientes, sino que salen a la búsqueda de personas que sufren ceguera curable y no saben que pueden acceder a un tratamiento económico que les devuelva la visión.
Una de las razones por las cuales sus creadores están orgullosos es que el proyecto se autofinancia y les permite continuar curando personas por un precio muy bajo. El 48% de los fondos de la organización proviene de la tarifa que pagan los pacientes. El 16% se obtiene de donaciones individuales; el 13%, de fundaciones; y un 23% es financiado por el estado de Nepal.
Éste es un ejemplo de que es posible desarrollar proyectos con fines sociales que puedan sostenerse en el tiempo y llevar a cabo objetivos que parecen utópicos, trabajando con esfuerzo.