La erisipela en piernas es una enfermedad frecuente en personas mayores de 50 años. Es una patología que afecta la piel y puede desarrollar síntomas muy diversos, más allá de las lesiones cutáneas. A continuación te contamos que la ocasiona, cuál es su sintomatología y como tratarla.
Erisipela: qué es y por qué se genera
Para entender por qué se da la erisipela en piernas, el primer paso es conocer de que se trata esta enfermedad y porque se desarrolla. La erisipela es una patología de tipo infeccioso que afecta la piel, generando lesiones de distinto tipo.
Esta enfermedad es causada por una bacteria llamada estreptococo de grupo A, la misma puede ingresar al organismo por cualquier herida, lesión o llaga preexistente en la piel que funciona como puerta de entrada para este tipo de bacterias.
Otra de las razones por las cuales puede ingresar este patógeno a nuestro cuerpo es por complicaciones en el drenaje de las venas o el sistema linfático.
¿Qué factores predisponen la erisipela?
Existen algunas condiciones o comorbilidades que funcionan como factores que hacen que algunas personas sean más susceptibles a desarrollar la erisipela que otras.
Por un lado está la edad, ya que las personas mayores de 50 años pueden contraerla con mayor facilidad y por otro lado enfermedades como la diabetes y la obesidad, que también generan cierta predisposición a desarrollar este tipo de patología infecciosa. Esto se debe a que este tipo de enfermedades preexistentes suelen debilitar el sistema inmune y la cicatrización de heridas, haciendo más factible la entrada de la bacteria.
Erisipela: contagio y transmisión
Es importante resaltar que la erisipela en piernas, rostro o cualquier otra parte del cuerpo no es una enfermedad contagiosa, ya que la misma se desarrolla debido a la colonización que hacen los estreptococos en una herida mal cicatrizada o curada.
Erisipela: síntomas y focos de aparición
Si bien esta enfermedad infecciosa puede afectar cualquier espacio de la piel, es mucho más común la erisipela en piernas, brazos y rostro. Esta enfermedad es de fácil diagnóstico, ya que sus síntomas son claros y aparecen de manera súbita y los mismos suelen ser acompañados de cuadros de fiebre superior a los 38 grados y escalofríos. Entre los síntomas más frecuentes tenemos:
-
Heridas en la piel de color rojo, las cuales suelen inflamarse y generar mucho dolor.
-
Sensación de ardor prolongada en las zonas donde aparecen las heridas.
-
Manchas rojizas cuyos bordes suelen ser irregulares, elevadas y con una suerte de relieve.
-
Cuando la enfermedad se torna más compleja, las heridas suelen desarrollar ampollas que oscurecen el área afectada. En este caso se le llama erisipela bullosa.
Cuando estas lesiones rojizas y dolorosas no son tratadas a tiempo, la infección generada por las bacterias pueden ocasionar acumulación de pus, necrosis en la piel, llegando incluso a producir una septicemia, que es una infección en el torrente sanguíneo que puede tener graves consecuencias.
Si la infección en cuestión traspasa las capas más superficiales de la piel, llegando a ser profunda, pasa a ser llamada celulitis infecciosa, que ya sería otro tipo de patología.
[También te puede interesar: Biodescodificación: ¿Qué emoción representa el dolor de cabeza?]
Erisipela en piernas: enfoques y tratamientos posibles
La erisipela en piernas, al ser una enfermedad de tipo infecciosa causada puntualmente por una bacteria, debe ser tratada con antibióticos, según el enfoque de la medicina tradicional. Igualmente existen recomendaciones o tratamientos de tipo casero que pueden ayudar a mitigar los síntomas.
Tratamiento médico tradicional
El estreptococo, la bacteria que causa la erisipela en piernas suele ser tratada con antibióticos como penicilina, amoxicilina o ciprofloxacina, administrados bajo un régimen de 10 a 14 días de tratamiento.
Cuando la infección se torna más extensa e incluso alcanza el torrente sanguíneo, generando una septicemia, el tratamiento antibiótico pasa a administrarse vía intravenosa. En el caso de desarrollarse una erisipela bullosa se le suma la aplicación de cremas o ungüentos sobre la zona afectada por las heridas propias de esta afección.
Lo que se busca con estas cremas es poder mitigar la sintomatología, sobre todo el ardor y dolor que pueden generar en el paciente las heridas. Estos ungüentos suelen estar compuestos por ácido fusídico o sulfadiazina de plata, que ayudan a la regeneración de las heridas en piel.
Cuando la erisipela se vuelve crónica, se debe avanzar con la aplicación de Penicilina G benzatínica intramuscular por un periodo no menor a 21 días. Esto se hace buscando que el ataque a la colonia de bacterias que afecta la zona sea mucho más eficiente.
Aunque suele ser poco comunes, existen casos donde esta patología desarrolla cuadros de necrosis o secreción purulenta que obligan a optar por un tratamiento más invasivo como es una cirugía que permita retirar el tejido que ha muerto.
Tratamiento casero
Cuando hablamos de tratamientos alterativos o caseros en torno a la erisipela en piernas, debemos comprender que los mismos funcionan como un complemente del tratamiento tradicional, ya que la infección bacteriana requiere ser tratada de una u otra forma con antibióticos.
Lo que podemos implementar en casa es la utilización de medias elásticas que permitan comprimir el área afectada, así como trata de mantener elevada los miembros para ayudar a su circulación. Por otro lado para lograr disminuir la inflamación de las heridas podemos aplicar compresas frías con infusión de eneldo.
La supervisión médica es indispensable
Cualquier tratamiento para la erisipela en piernas siempre debe estar supervisado por un profesional de la salud, ya que este es un tipo de patología que requiere seguimiento y control. Las infecciones bacterianas no deben ser tomadas a la ligera y bajo ningún caso se debe apelar a la automedicación.
Los tratamientos alternativos deben siempre ser considerados como un acompañamiento a aquellos recomendamos por los médicos, ya que una infección de este tipo es de cuidado.
Recomendaciones para prevenir la erisipela en piernas
Si bien la erisipela en piernas o cualquier otro miembro del cuerpo, es una patología que puede llegar a afectar a cualquier persona, existen cuidados que podemos implementar para disminuir la posibilidad de padecerla.
En primer lugar se debe tener especial cuidado con las lesiones cutáneas sobre todo en pies, piernas, manos y brazos. Las heridas y llagas en esta zona son de especial cuidado, ya que pueden transformarse en la puerta de entrada de los estreptococos, causantes de la infección. Por ejemplo una afección común en muchas personas es el pie de atleta, si este no se trata como corresponde puede dar paso a la erisipela en piernas.
Una higiene constante y cuidada también es clave, ya que la piel al acumular suciedad es mucho más susceptible a desarrollar afecciones que den paso a las bacterias. La hidratación de la piel también es un punto a tomar en cuenta sobre todo en épocas de frío, una piel reseca no es un buen augurio para prevenir a esta enfermedad.
Un dato no menor, en el caso de los niños es recomendable evitar que caminen descalzos en terrenos donde puedan tener contacto con elementos sucios o contaminados, ya que pueden ser susceptibles a pescar alguna bacteria.
[También te puede interesar: ¿Cómo estimular la hormona del crecimiento humano?]
Erisipela en piernas: una patología que no debemos pasar por alto
Como hemos comentado en los apartados anteriores la erisipela en piernas es una enfermedad infecciosa que no debemos tomar a la ligera. Si bien puede iniciarse como afección puntual, con un tratamiento factible, si la misma no es atacada a tiempo puede desarrollar cuadros crónicos, que alarguen el padecimiento de los síntomas y desencadenen cuadros más complejos, como la erisipela bullosa.
Tomando en cuenta esto siempre es importante que, si vemos la aparición de síntomas abruptos como fiebre y las ya mencionadas heridas en piel, busquemos inmediatamente atención médica.
Por otro lado, si eres diabético ten en cuenta que los cuidados en la piel deben ser mucho más precisos, debido a que la cicatrización de las heridas en piel, sobre todo en las extremidades es mucho más compleja y tardía.
Aunque los síntomas de la erisipela en piernas pueden ser molestos y algunos casos dolorosos, lo importante es saber que con tratamiento médico, es una enfermedad que puede superarse sin mayores complicaciones, logrando superarla en corto tiempo.
Prevengamos su aparición y siempre consultemos a un especialista ante la mínima duda.
[También te puede interesar: Dolor en las costillas: ¿cuáles son sus posibles causas y cómo debemos tratarlo?]
Fuente: Medlineplus