Casi no hay mujer que no haya deseado, alguna vez, tener el pelo diferente a como lo tiene de forma natural. Por cánones de belleza de cada o momento, por comodidad o por simple aburrimiento, querer cambiar el aspecto del pelo es algo común.
En este sentido, el cabello liso siempre ha sido un anhelo para las chicas de cabello crespo u ondulado, y las dos técnicas más usadas son: el planchado y el alisado.
La planchita permite una solución temporal, y se puede usar para un momento en particular: un evento, un día en el que el cabello está especialmente enmarañado. El alisado, en cambio, es más radical: una decisión a largo plazo para quienes no quieren saber nada con la ondulación de su pelo. La verdad es que este último es muy poco recomendable. Pero si de todas maneras vas a realizarlo, debes saber dos cosas: elegir sí o sí los que no tienen formol; y seguir algunos consejos para que tu cabello no se vea perjudicado.
Lo mejor, siempre, es amigarse con nuestro estado más natural y no intentar cambiarlo todo el tiempo. Pero si aún así has decidido alisar tu cabello, lo mejor es que lo cuides, y estos son los consejos que debes tener en cuenta:
1. Usa peine de cerdas gruesas
Se trata del mejor peine, sobre todo porque el pelo sometido a planchita o alisado es más débil. Por eso, el peine de cerdas anchas evitará que se quiebre la fibra capilar y controlará la caída del cabello.
2. Cuidado con las hebillas
Si te has hecho el alisado, por unos días no deberías usar vinchas, hebillas y, en general, que recojas el pelo, al menos por 72 hs.
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3. Utiliza hidratantes naturales
El alisado y la planchita resecan el pelo, por lo cual es importante utilizar productos humectantes y reparadores, siempre lo más naturales que sea posible. Siempre puedes comprarlo, pero si prefieres las alternativas naturales, he aquí una que nunca falla:
Mezcla partes iguales de miel y aceite de oliva, aplica en el cabello, y deja actuar por 15 o 20 minutos. Luego, enjuaga normalmente.
4. Date un descanso de la planchita
Si usas la planchita, lo ideal sería que no lo hagas absolutamente todos los días, pues dañarás mucho tu cabello. Deberías usarla como algo más bien esporádico.
Aún así, si la usas con mucha frecuencia, al menos deberías darle unos días de descanso a la semana. El fin de semana, por ejemplo, deja tu cabello al natural. Otra buena idea es lavar el cabello con shampoo seco algunos días, para limpiarlo sin deshacer el planchado.
5. No más de 3 pasadas
Para no quemar el cabello con la planchita, deberías pasarla como máximo tres veces por mechón. De otro modo, arruinarás demasiado tu cabello.
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6. Cuida la salud de tu cabello
Al final, lo que hace la verdadera diferencia para que tu cabello luzca increíble es que lo cuides. Tengas el pelo ondulado o liso, decidas plancharlo o no, siempre lucirá mejor si se lo ve sano.
Por eso, lávalo con los productos adecuados, protégelo del sol, y tómate un tiempo para peinarlo suavemente. ¡El cambio puede ser radical!
¿Tú prefieres el cabello alisado o el ondulado natural?
Fuentes: