El dolor de cabeza es, quizá, el más inhabilitante de las dolencias físicas. Cuando es intenso, puede hasta provocar intolerancia a la luz y a los sonidos, dejándonos “de cama”. Si bien todos son molestos, hay muchos tipos de dolor de cabeza, y cada uno tiene sus características.
Si sufres dolor de cabeza y no sabes cómo tratarlo, lo primero que debes hacer es distinguir la causa. Entre todos los tipos de dolor de cabeza, hay tres que son los más comunes, y que puedes identificar de acuerdo a la forma en la que aparecen.
Así que si alguno de estos tipos de dolor de cabeza es el tuyo, te damos algunas ideas para mejorar los síntomas (aunque como siempre, te recomendamos no dejar de consultar a un médico por cualquier duda sobre tu salud).
Dolor en la frente y el casco, como si una banda ajustada apretara la cabeza
Esta forma de cefalea es llamada cefalea tensional. Aunque se trata de uno de los tipos de dolor de cabeza más frecuentes, se desconocen con exactitud sus causas. En cualquier caso, está demostrado que el gran desencadenante de estas cefaleas es el estrés.
Los síntomas clásicos de este tipo de cefalea son:
- Dolor de cabeza leve, molesto y continuo
- Sensación de tensión o presión en la frente o en los laterales y la parte trasera de la cabeza
- Dolor con la palpación en los músculos del cuero cabelludo, el cuello y los hombros
Como se desconocen las causas, pero se sabe que el detonante para su aparición es el estrés, los expertos recomiendan manejar la ansiedad para prevenir el dolor de cabeza. Para ello aconsejan:
- Técnicas de relajación, como yoga, meditación y respiración consciente.
- Realizar terapia cognitivo conductual, que ayude a gestionar el estrés.
- Llevar un estilo de vida saludable: dormir 8 hs. diarias, tomar agua todos los días, tener una alimentación sana, etc.
Dolor y punzadas en una mitad de la cara
Esta forma de dolor es clásico de las migrañas. Las migrañas son uno de los tipos de dolor de cabeza más intensos y produce un dolor pulsátil o una sensación de latido en la cabeza, generalmente de un solo lado.
En algunos casos, también se puede reconocer las migrañas por los síntomas previos a que se desencadenen. A esos síntomas se los conoce como “aura”, y algunos de ellos son: ver luces destellantes, tener puntos de ceguera o sentir hormigueo en una parte de la cara, el brazo o la pierna.
Antes del aura, incluso varios días antes de la migraña, también pueden haber indicios de que se desencadenará una: estreñimiento, cambios de humor, antojo de ciertos alimentos, entre otros.
Si bien no se hay datos concluyentes sobre la causa de la migraña, sí se conocen muchos desencadenantes de la misma, tales como:
- Alimentos muy salados o procesados.
- Bebidas como el alcohol, en especial vino, y bebidas con altas dosis de cafeína
- Estrés
- Ciertos estímulos sensoriales, como luces brillante o el brillo del sol. También olores intensos.
- Cambios en el patrón de las horas de sueño
- Cambios en el entorno.
- Ciertos medicamentos
Para reducir las migrañas, deberías consultar a un médico, puesto que los tratamientos cambian de acuerdo a cada personas. De todos modos, como medidas preventivas, puedes adoptar ciertos hábitos saludables como:
- Tener patrones de sueño y alimentación regulares y respetarlos.
- Hacer ejercicio aeróbico regular, lo cual reduce la tensión (eso sí, de forma muy relajada, puesto que demasiado ejercicio intenso puede provocar el efecto inverso).
- Controlar el estrés, ya sea con terapia o métodos de relajación.
Dolor en la frente y especialmente alrededor de un ojo
Cuando el dolor es intenso en un ojo o alrededor de este a un lado de la cabeza, lo más probable es que se trate de cefalea en racimos. Aunque en este tipo de cefalea el dolor puede ser insoportable e irradiarse a otras áreas de la cara, la cabeza y el cuello, afortunadamente no se trata de un problema grave.
Aunque tampoco se conoce la causa precisa de este dolor de cabeza, los patrones sugieren que las anomalías en el reloj biológico del cuerpo (hipotálamo) tienen un rol importante. Tampoco hay claros detonantes asociados con este dolor, aunque a ingesta de alcohol, fumar o sufrir alteraciones del sueño pueden aumentar la sensación de dolor.
La aparición de este dolor de cabeza suele ser repentina, y es común que durante algunas semanas, se repitan brotes de dolor de forma regular. Pasado ese tiempo, generalmente el dolor desaparece también repentinamente, y puede no volver a haber brotes por muchos meses.
El dolor normalmente finaliza tan repentinamente como comenzó, con una intensidad que disminuye rápidamente. Después de los ataques, la mayoría de las personas no sienten dolor, pero quedan agotadas.
Si bien estos son los tipos de dolor de cabeza más comunes, hay muchos otros, por lo que no estaría de más que consultaras con un médico para que te dé un diagnóstico preciso.
Recurre a un médico de inmediato, si tienes alguno de estos síntomas:
- Cefalea intensa y abrupta como un trueno
- Cefalea con fiebre, rigidez en el cuello, convulsiones, visión doble, debilidad, entumecimiento o dificultad para hablar
- Cefalea después de una lesión en la cabeza, en especial si el dolor empeora
- Cefalea crónica que empeora al toser, hacer un esfuerzo, tensionarte o realizar un movimiento brusco
- Nuevos episodios de cefalea si es mayor de 50 años
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