El Chi Kung es una gimnasia terapéutica oriental que se ha utilizado desde hace miles de años como manera de potenciar el estado de salud y movilizar toda la energía (“Chi”) del cuerpo. Puede ser realizada por personas de todas las edades y en cualquier condición física, ya que se basa en movimientos que no requieren esfuerzo muscular ni aceleración cardíaca. Combina ejercicios dinámicos y estáticos, movimientos suaves, respiraciones, estiramientos, meditación y relajación.
Dentro de los múltiples beneficios de esta práctica, suele utilizarse con frecuencia para corregir la postura, eliminar contracturas y liberar el estrés, los miedos y las emociones negativas con las que muchas veces nos cargamos en nuestro día a día y debemos evitar absorber o generar para lograr la armonía física, emocional y mental.
En los ejercicios del Chi Kung el sonido tiene un lugar muy importante, ya que cada uno de ellos consigue requilibrar el estado energético del cuerpo, de las emociones y la mente. Cada sonido tiene su propio órgano correspondiente y pueden ayudar a liberar las emociones desfavorables dentro de ellos.
Uno de esos sonidos es el “CHUOO” que actúa sobre los riñones, que son los órganos vinculados con el elemento agua, que almacenan miedos, fobias, traumas y otras emociones negativas.
¿Cómo hacer este ejercicio?
Síentate con las piernas juntas e inclínate ligeramente hacia delante. Entrelaza los dedos rodeando las rodillas.
Ahora inspira por la nariz lentamente y luego exhala emitiendo al mismo tiempo el sonido “CHUOOO”.
Al hacerlo, toma conciencia y recorre mentalmente toda la zona lumbar, imaginando que expulsas las emociones negativas de los riñones.
Hazlo siete veces. A partir de la cuarta, coloca las palmas de tus manos sobre los riñones.
Si practicas este ejercicio de manera regular podrá ayudarte a eliminar síntomas corporales como dolores de cintura, problemas sexuales, dolor de oído, caída del cabello, timidez e inseguridades.