Según un nuevo informe de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), miles de millones de personas en todo el mundo continúan sufriendo un acceso deficiente al agua, el saneamiento y la higiene.
Unos 2.200 millones de personas en todo el mundo no tienen servicios de agua potable gestionados de forma segura. Alrededor de 4.200 millones de personas no cuentan con servicios de saneamiento gestionados de forma segura, y 3.000 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos.
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El informe revela que, si bien se han logrado avances significativos en el acceso universal al agua, saneamiento e higiene, existen brechas en la calidad de los servicios.
“El mero acceso no es suficiente. Si el agua no está limpia, no es segura para beber o está muy lejos, y si el acceso al baño es inseguro o limitado, entonces no estamos cumpliendo nuestro trabajo con los niños del mundo", dijo Kelly Ann Naylor, Directora Asociada de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF.
“Los niños y sus familias en comunidades pobres y rurales corren el mayor riesgo. Los gobiernos deben invertir en sus comunidades si vamos a solventar estas divisiones económicas y geográficas y ofrecer este derecho humano esencial”, afirmó Naylor.
El informe también revela que 1.800 millones de personas han obtenido acceso a servicios básicos de agua potable desde 2000, pero existen desigualdades en la accesibilidad, disponibilidad y calidad de estos servicios.
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Se estima que 1 de cada 10 personas (785 millones) aún carece de servicios básicos, incluidos los 144 millones que beben agua no tratada.
Los datos muestran que 8 de cada 10 personas que viven en zonas rurales no tienen acceso a estos servicios, y que en 1 de cada 4 países con estimaciones para diferentes grupos de riqueza, la cobertura de servicios básicos entre los más ricos era al menos dos veces mayor que entre los más pobres.
Uno de los objetivos más importantes de UNICEF es alcanzar el acceso universal al agua para 2030. Sin embargo, la Dra. Maria Neira, Directora del Departamento de Salud Pública, Determinantes Ambientales y Sociales de la Salud de la OMS, indica que este objetivo no se alcanzará a menos que los países dupliquen sus esfuerzos en materia de saneamiento.
La falta de acción puede provocar el resurgimiento de enfermedades como diarrea, cólera, fiebre tifoidea, hepatitis A y enfermedades tropicales desatendidas como tracoma, gusanos intestinales y esquistosomiasis.
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“Invertir en agua, saneamiento e higiene es rentable y bueno para la sociedad de muchas maneras" dijo Neira.
El informe también indica que si bien 2.100 millones de personas han obtenido acceso a servicios básicos de saneamiento desde 2000, en muchas partes del mundo los desechos no se manejan de manera segura.
La defecación al aire libre también es un factor de salud importante. Si bien la proporción de la población que practica la defecación al aire libe se ha reducido a la mitad, del 21% al 9%, aún hay 673 millones de personas que la practican.
Peor aún, en 39 países, el número de personas que practican la defecación al aire libre aumentó. La mayoría se encuentran en África subsahariana, donde muchos países han experimentado un crecimiento marcado de la población durante el periodo de estudio.
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“Cerrar las brechas de desigualdad en la accesibilidad, la calidad y la disponibilidad de agua, saneamiento e higiene debería estar en el centro de las estrategias de financiamiento y planificación del gobierno”, dijo Naylor.
Concluyó categóricamente que dejar de aplicar los planes de inversión para la cobertura universal “es socavar décadas de progreso a expensas de las generaciones futuras”.
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