Tener confianza en ti mismo tiene mucho más que ver con tu felicidad que lo que piensas: no solo las personas seguras se sienten mejor porque creen en lo que hacen, sino que también la confianza es fundamental para lograr objetivos concretos en la vida. 

La falta de confianza y autoestima puede haberse gestado de diferentes formas: por una falta o exceso de atención de los adultos que cuidaron a la persona en la infancia, por un exceso de crítica y exigencia, por una familia con muy altas expectativas, por haber sufrido acoso infantil o bullying (por ejemplo a causa de la apariencia física o de ser diferentes en algún aspecto), o puede también no ser algo estructural, sino una situación temporal en respuesta a algo que se vive como un fracaso (como perder el trabajo o la pareja).

Sea cual sea el motivo, lo importante es saber que la falta de confianza puede revertirse y que, una vez que se logre, sin duda vendrá acompañada de éxitos y bienestar. 

confía en ti mismo

1. Comienza por fuera

seguridad

Algunos expertos dicen que, antes de sentirte seguro, debes verte seguro. Las personas con poca autoestima a veces se visten "como creen que se deberían vestir", y no como les gustaría. No creas que se trata de algo superficial: no podemos negar que la primera impresión (y las siguientes también) entran primero por los ojos, y que la forma en que las personas nos ven incide en el modo en que nos tratan y, a su vez, la mirada de los demás es la que construye la visión que tenemos de nosotros mismos. Quizás es momento de usar esos accesorios que tienes y te encantan pero siempre te parecen "demasiado" para salir a hacer las compras o ir a trabajar. 

2. Lleva siempre una sonrisa

sonrisa

Puede parecer algo tonto, pero ir por la vida con una sonrisa realmente hace la diferencia. Predispones mejor a los demás y a ti mismo, y luego de llevar por un tiempo tu sonrisa conscientemente, pasará a ser algo natural en ti, una verdadera señal de lo bien que te sientes.

3. Anota tus virtudes

autoestima baja

Las listas siempre son buenas. Ya sea para ordenarte, para aclarar los objetivos, o para no olvidarte de nada; siempre son de ayuda. Pero además, una lista de las cosas que te gustan de ti, o de los logros que tuviste en los últimos años, te hará darte cuenta de que no todo es tan gris como lo ves. 

4. Habla con desconocidos

habla con desconocidos

Hay dos razones por las cuales lanzarte a hablar con extraños puede ayudarte a aumentar la confianza en ti mismo. Una es que podrás a vencer el miedo a qué pensarán de ti. Cuando comiences a ver que la respuesta cuando le hablas a alguien con simpatía es buena, comprenderás que hay muchas cosas buenas en ti que los demás están viendo.

Por otra parte, a veces el entorno tiene mucho que ver con la falta de confianza. No significa que los que te rodean tengan malas intenciones, pero puede ser que mantenerte en un círculo de personas que ya te conocen, que te escucharon a ti mismo contar una y otra vez cuáles son las cosas que no te gustan de ti, y que están acostumbradas a tu actitud, sea un obstáculo para hacer un cambio. Cualquier cambio de actitud es más fácil si, además de tener el apoyo de tus afectos, te rodeas de amigos nuevos.

Puedes hablar un poco con la persona que te atiende en un comercio, con tus vecinos de edificio, con alguien que siempre te cruzas en el parque, o con ese compañero de trabajo que siempre ves pero al que nunca le preguntaste cómo está ni a qué se dedica.

5. Expresa tu opinión

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No seas de los que se quedan callados y dicen "todo me da igual". Una conversación grupal, una cena con amigos o familiares, una reunión de trabajo e incluso las redes sociales son espacios en los que puedes decir lo que piensas. Tu opinión cuenta, pero para eso necesitas exteriorizarla.