4 soluciones naturales para desinfectar el hogar

Con unos pocos elementos que probablemente ya tengas, puedes dejar tu casa reluciente. Estas sencillas soluciones naturales te permitirán controlar los ingredientes de tus limpiadores. Así, te asegurarás de mantenerte alejado de los químicos. Al mismo tiempo, ahorrarás dinero.Para preparar estos desinfectantes, puedes reutilizar las botellas de los limpiadores comerciales. Siempre asegúrate de limpiarlas muy bien para eliminar los restos químicos.Ingredientes básicosVinagre blancoEs unexcelente limpiador multipropósito, y es especialmente bueno para desodorizar y desengrasar. Su acidez también ayuda a matar los gérmenes. Si lo usas sólo, sin combinarlo con otros ingredientes, te resultará muy útil para higienizar las encimeras, los pisos y las ventanas. Aunque su olor se disipa bastante rápido, puedes mezclarlo con aceites esenciales si no te agrada. Aceites de lavanda y árbol de té Ambos son antisépticos y antibacteriales. Además, dejarán una deliciosa fragancia en todo tu hogar. El aceite de árbol de té es particularmente bueno para combatir los hongos gracias a sus propiedades antifúngicas. Bicarbonato de sodioSu textura hace que funcione perfectamente como un abrasivo suave. Al igual que el vinagre, ayudará a desodorizar. Será particularmente efectivo para el baño. Jugo de limónPor sus propiedades antibacteriales, te servirá para eliminar los gérmenes en cualquier lugar de la casa. Su fragancia dejará las habitaciones con un delicioso aroma fresco.

1. Agua y vinagre

Haz un preparado con un 50/50 de agua y vinagre. Mezcla bien, coloca el líquido en un atomizador y úsalo como limpiador multipropósito. Podrás utilizarlo sobre cualquier superficie, excepto sobre el mármol.

2. Limón, bicarbonato de sodio y vinagre

Mezcla jugo de limón, bicarbonato de sodio y vinagre. Regula las proporciones de manera tal que obtengas una pasta áspera. Otra opción es cortar un limón al medio y echarle un poco de bicarbonato encima. Así, podrás limpiar directamente con la fruta, sin necesidad de usar un paño o una esponja.