Romper el molde: producción artesanal, a pequeña escala y por manos que dejan su huella

Se imponen piezas de diseño adaptadas a las capacidades de producciones locales que ponen en valor la intervención creativa artesanal.

Los productos artesanales ya sea totalmente a mano, o con la ayuda de herramientas manuales o incluso medios mecánicos, se caracterizan por la preponderancia de la intervención creativa plasmada en el producto acabado. La gastronomía y el interiorismo en general han comenzado a incorporar esta perspectiva en sus proyectos, buscando generar una conexión más allá de lo estético.

Hay una búsqueda por conocer y generar ese ida y vuelta con el detrás de escena de cada pieza que se produce en Azucena, una marca Argentina que pone foco en el proceso creativo que involucra cada producto artesanal, revalorizando el talento, conocimiento, valores intrínsecos y costumbres impresos en cada pieza. El valor agregado en la producción de pequeña escala es sin duda la personalización, la creatividad y la imaginación de sus creadores plasmados en un objeto.

“El mundo que existe más allá de la superficie”. Un consumo desde la conexión humana.

Hay un deseo de consumo que debe ser potenciado, para aportar a mayor sustentabilidad, brindando una conexión del consumidor con aquello que compra. Azucena nació hace un año, para instalarse por fuera de la búsqueda del consumo masivo. Si se logra esa conexión se promueve un consumo con mayor sentido, con piezas que se le dan valor, perduran en el tiempo y además fomentan la producción de proximidad, sostienen.

Proximidad y consumo responsable

En la promoción y puesta en valor de esas prácticas locales, se incorpora también el compromiso por fomentar esa proximidad y la cercanía con aquello que se produce y se consume. No solo en la ambientación de espacios a partir de piezas de decoración sino también con el concepto se busca concientizar acerca de la incorporación de pequeñas prácticas que contribuyan a una educación alimentaria y ambiental.

En Azucena se promueve también el impulso del cultivo en huertas de pequeña escala, la incorporación de una línea eco textil a base de materia prima reciclada y la utilización de teñidos naturales con tinturas vegetales.

Consumo local y de calidad: por qué elegirlos

• Incentivas el talento y empuje de miles de emprendedores.

• Obtienes piezas únicas. Puedes personalizarlas en ese ida y vuelta con quien las elabora, co-crearlas.

• Ayudas a mantener costumbres, formas de producir ancestrales de enorme valor cultural. Los artesanos mantienen vivos saberes y procesos, es una forma de transferir conocimiento.

• Potencias esta hermosa carta de presentación frente al mundo. Los productos argentinos tienen enorme valor de exportación.

• Fomentas una forma de producir de mayor respeto en su vínculo con el medio ambiente.

Hay una comunidad que se replantea el consumo, y que es curiosa y exigente al momento de hacerlo. Es consciente de que lo está buscando es una experiencia de compra. Por eso, hay que aprovechar este impulso, ampliar la oferta y fomentar esta actitud frente al consumo.