¿Te imaginas una camiseta que sea capaz de refrescarte cuando haga calor y mantenerte cálido cuando haga frío? Si esto te parece salido de una película de ciencia ficción, normalmente estarías en lo correcto, pero en esta ocasión se trata de un invento real creado por científicos de la Universidad de Maryland y de la Universidad de Xiamen, en Estados Unidos y China, respectivamente.
En un estudio publicado en la revista Science, el equipo liderado por Xu Zhang, del Departamento de Química y Bioquímica de Maryland, afirma haber creado un tejido para ropa capaz de adaptarse a la temperatura del ambiente para la comodidad del quien lo viste.
¿Qué tiene de especial esta nueva tela?
De acuerdo con los expertos, los textiles atrapan la radiación infrarroja que emana nuestro cuerpo, lo que nos ayuda a mantenernos calientes en climas fríos. Claramente, en climas cálidos esto es menos deseable.
Por eso, Zhang y su equipo desarrollaron un tejido adaptable a las variaciones infrarrojas, compuesto de fibras de polímero recubiertas con nanotubos de carbono. El hilo en sí mismo se expande y contrae en función del calor y la humedad del ambiente, lo que cambia la separación entre las fibras.
Un espaciado más amplio permite que el textil “respire”, pero también altera la emisión de calor. Esto nos lleva a un mejor intercambio de calor en condiciones cálidas y húmedas, en las que la ropa ajustada y no respirable puede resultar sofocante e incómoda.
Los expertos indican que la naturaleza autoajustable de este tejido podría ayudarnos en el futuro a implementar prendas de ropa que sean capaces de gestionar el calor de forma inmediata.
La explicación técnica
El material usado para este textil es conocido como “fibra bimorfa de triacetato-celulosa”. Este material esta recubierto con una capa delgada de nanotubos de carbono, lo que le permite disipar el calor en más del 35% a medida que cambia la humedad de la piel.
Los experimentos realizados por los investigadores sugieren que este efecto dinámico de activación infrarroja depende principalmente de la distancia entre las fibras recubiertas en los hilos.
Este desarrollo abre un camino hacia el desarrollo de sistemas de gestión térmica portátiles autónomos y autoalimentados, así como para ampliar nuestra capacidad de adaptación a entornos exigentes.
¿Qué piensas de esta nueva tela? ¿La usarías?
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