Sabrina Gonzales Pasterski fue capaz de construir un avión a los nueve años y de hacerlo volar a los catorce, y también de graduarse con la nota más alta de la historia en el MIT. Pero quizás lo más destacable es su capacidad para derribar mitos y prejuicios.
Sabrina es joven, se apellida Gonzales, tiene ascendencia cubana y es mujer, una suma de características que no son tan comunes para quienes se dedican a la ciencia y la tecnología en un mundo desigual. Pero aún así es la mejor en lo que hace y se la compara con personajes de la talla de Albert Einstein, Leonardo Da Vinci o Sthepen Hawkins.
Sus estudios son específicos y complejos: se centra en la comprensión de la gravedad cuántica, explicando la gravedad dentro del contexto de la mecánica cuántica. Quizás suene abstracto o aburrido, pero eso significa también que ella investiga sobre los agujeros negros y el espacio-tiempo.
Gracias a su trabajo, ya es muy conocida por los científicos de la NASA, que esperan que tal vez cuando termine su doctorado en Harvard pueda trabajar con ellos.
Pero será difícil la decisión de hacia dónde orientar su carrera, porque también tiene una oferta de trabajo permanente de Jeff Bezos, dueño y creador de Amazon.com, y muchos otros grandes empresarios la tienen en la mira.
Una joven muy particular
Quienes la conocen o la entrevistaron coinciden en que es una chica algo tímida. Quien la entrevistó para la revista OZY dijo que habla con cierta torpeza y utiliza emojis en los e-mails, como cualquier chica de su edad podría hacerlo.
Ella misma cuenta que tiene pocos pero muy buenos amigos, que no ha tenido novio y que nunca probó el alcohol ni los cigarrillos.
Además, no tiene cuenta de Twitter ni perfil en LinkedIn, apenas utiliza Facebook, su smartphone no es de última generación y solamente se encarga de actualizar un pequeño blog de diseño sencillo llamado PhysicsGirl (Chica de la física).
"La física es un trabajo de tiempo completo: cuando no puedes más descansas, y el resto del tiempo te dedicas a la física", es una de sus frases célebres.
Otro hecho que llama la atención es una anécdota de su infancia que suele contar: a los 14 años, se presentó a un concurso con el avión de motor que ella misma había fabricado 5 años atrás. "Esto está muy bien, pero ¿qué has estado haciendo últimamente?", le respondió su profesor.
Ése se convirtió en el principio que guía su existencia y su carrera: ahora, siempre se pregunta: ¿qué he estado haciendo últimamente? ¿Cuáles son mis proyectos? Así, se mantiene activa en su carrera.
¿Crees que sus futuros descubrimientos puedan cambiar la forma en que entendemos el universo?