Lo increíble y almismo tiempo terrorífico de la Ciencia Ficción es su capacidad de actuar comoprofeta y prevenirnos de lo peor. Algo que es aún más increíble y terroríficoes nuestra persistencia para continuar en el camino que nos llevará a eseoscuro futuro. Black Mirror es una serie que en este punto no necesita muchaexplicación.
La antología deCiencia Ficción (casi siempre) fatalista lleva ese nombre por las pantallas delos smartphones, que al verlosapagados o bloqueados, nos hace ver nuestro reflejo en ese espejo negro,símbolo de los peligros de la tecnología en el espíritu humano.
En Nosedive, uno de los episodios más famosos de la serie, una mujer llamada Lacie vive en un mundo en el que las redes sociales se han apoderado de la vida de las personas al grado que las calificaciones que te dan en ellas tienen repercusiones en la vida real.
- Si Lacie quiere una casa en una zona con creciente popularidad, necesita subir su estatus, y si quiere ganar popularidad entre la gente debe actuar de forma positiva, siempre sonreír y ser activa ante todo lo que hace; en resumen, su imagen en el teléfono importa más que su vida y sus pensamientos.
Por un lado, el gobierno ha impedido a las personas que están en una lista negra tomar más de 11 millones de vuelos y 4 millones de viajes en tren de alta velocidad, implementando por primera vez lo que será un controvertido sistema de crédito social.
Por otra parte, cuando el episodio se estrenó llamó la atención de los expertos, pues no es una noticia nueva que la tecnología está alcanzando ese grado de enajenación entre la gente, sobre todo en los jóvenes, pero hoy es más preocupante que nunca debido a la forma en la que el gobierno chino está usando el reconocimiento facial para saber dónde estás y qué estás haciendo cada minuto del día.
A pesar de contar con más de mil millones de habitantes y tener poblaciones en las que no gozan de servicios básicos, en las grandes ciudades de China ya hay cámaras que pueden detectarte a cientos de metros de distancia, identificarte y seguirte en multitudes de miles de personas. Esto es aún más perturbador al saber que el gobierno chino quiere que estos programas sirvan para que la gente se comporte en las calles, y ya está utilizando un sistema de puntos para permitir o denegar el uso de ciertos servicios a sus ciudadanos, de una forma estremecedoramente similar a la de la serie.
Las cosas que se hacen “por el bien común” muchas veces son restricciones disfrazadas de buenas intenciones. Pero hoy ya es posible que si estas cámaras te capturan haciendo algo indebido, las aerolíneas te nieguen la venta de un boleto por ser un “ciudadano indeseable”.
Este no es otro episodio de Black Mirror, es una realidad que poco a poco se está edificando frente a nosotros. Las empresas chinas ya están probando su tecnología en los aeropuertos de otros países, en oficinas en Europa y parece que es cuestión de tiempo antes de que se convierta en una realidad global.