Holanda es un "país del futuro" en materia de sustentabilidad y cuidado del ambiente. Su estrategia para no tener perros abandonados, sus autopistas solares y ciclovías y sus estaciones eléctricas para cargar automóviles son un ejemplo para otros países.
Ahora, Holanda dará otro gran paso en materia de transporte sustentable: sus nuevos trenes serán movidos por energía eólica convertida en electricidad.
La energía eólica utilizada produce electricidad mediante aerogeneradores conectados a la red oficial de distribución. Éste es un diseño mucho más moderno comparado con los molinos de viento tradicionales, muy grandes y que necesitan estar en áreas abiertas.
Las turbinas actuales se distribuyen en parques, y cuentan en Holanda con un territorio ideal, por ser llano y ventoso.
Esa energía producida por el viento ya estaba en funcionamiento, pero ahora, con unos 2.000 nuevos molinos ya instalados que sirven hoy el 4,5% de la electricidad total, los ferrocarriles nacionales, reunidos en una asociación denominada VIVENS, se han sumado a esta fuente energética sostenible.
Desde enero de 2017 todos los trenes holandeses circulan gracias a esta energía limpia, y efectúan a diario 1,2 millones de viajes transportando a unas 600.000 personas sin dejar rastro de CO2 en el trayecto.
Un gran dato es que el gobierno holandés, al contrario de lo que suele suceder en el mundo, había anunciado la medida de lanzar estos trenes para mediados de 2018, pero estuvieron listos antes de lo planeado.
¡Felicitaciones, Holanda!