Es difícil hacercambiar a un lector de libros impresos por un ebook. Hace unos años latendencia parecía tener razón, los libros digitales desplazarían al impreso,las ventas del primero subían y parecía que las librerías estaban condenadas adesaparecer. Pero en los últimos años, con el aprecio por los objetos vintage como los discos de vinyl o losmuebles hechos a mano, también los libros han tenido un despunte en ventas.
¿Qué es mejor entonces, los libros o los ebooks? Una pregunta que se enfila para la sección de cuestiones bizantinas si no fuera por una importante razón, el impacto ambiental que cada industria tiene.
Porque aunque parece que los libros al gastar tanto papel y promover la tala inmoderada sean los malos del cuento, la realidad es que el ebook es un aparato que termina perjudicando más al medio ambiente.
1. La huella de carbono
La impresión de un libro tiene una huella de carbono de 7.5 kilogramos, mientras que la producción de un e-reader es de cerca de 168 kilogramos. Esto significa que aún leyendo entre 22 y 23 libros físicos, el impacto ambiental del libro sería menor que el del aparato electrónico.
2. El juego corporativo
Los e-readers están a la vanguardia junto a las tablets, por lo que se preocupan en actualizarlas y sacar nuevos modelos cada poco tiempo. Esto hace que la gente no lea suficientes libros en cada una para mediar la huella de carbono con los libros que debió haber leído en ese dispositivo antes de desecharlo y conseguir uno nuevo.
3. La falta de alternativas para reciclar
Los libros se pueden donar, pasar de mano en mano y hasta de generación en generación. Pero un e-reader es mucho más difícil de conservar y lo peor de todo es que pocas empresas se preocupan por lo que pueda pasar con los aparatos cuando dejen de funcionar. Un ejemplo es Amazon, creador del Kindle, el e-reader más famoso del mundo. A pesar de que sí tiene un programa de reciclaje para sus aparatos viejos, la difusión de dicho programa es mínima, por lo que miles de usuarios de su lector electrónico simplemente arrojan el dispositivo a la basura, incrementando la huella de carbono por mucho más que los 168 kg. antes mencionados.
Sin embargo, hay una forma en la que el ebook puede ser mejor que los libros impresos ambientalmente hablando. Pero se trata de que la gente lea mucho más. Para que el impacto realmente se demuestre, cada persona debería leer por lo menos tres libros al mes y mantener su e-reader hasta el último momento de vida para que la huella de carbono sea compensada.
Mientras la gente continúe leyendo cerca de cinco libros al año, hacerlo en un dispositivo electrónico sólo afecta al medio ambiente.