Cómo preparar a tu perro para la llegada de un bebé

Cuando está por llegar un bebé a la casa, todo se revoluciona, sobre todo si es el primero. ¡Y las mascotas también lo sienten! La verdad es que hay parejas que incluso se preocupan pensando si será necesario dar en adopción al perro para que no interfiera con la llegada del niño, pero la verdad es que nada de eso es necesario.

Los perros pueden adaptarse perfectamente a la llegada de un nuevo integrante de la familia. Pero para hacer este proceso todavía más sencillo, puedes tener en cuenta estos consejos.

1. No alteres la rutina de la mascota

Una de las cosas que más afectan el comportamiento de los perros es ver sus rutinas alteradas. Por eso, si quieres que tu mascota se mantenga tranquila con la llegada del bebé, una de las cosas que puedes tener en cuenta es intentar mantener su rutina lo más estable posible. Si lo consigues, verás que la adaptación será mucho más sencilla.

2. Acostumbra sus sentidos

Muchas veces, los perros se alteran con la llegada de un bebé porque no conocen nada de ellos. Nunca vieron, olieron u oyeron uno. Por eso, si acostumbras sus sentidos al bebé que viene en camino, lo más probable es que cuando esté entre ustedes el perro ya no lo vea como alguien extraño.

¿Algunas ideas? Pon videos de bebés en alto volumen para que el perro comience a acostumbrarse ese sonido, o hazle oler los productos que usará el pequeño (champú, cremas, etc.).

3. Seguir prestándole atención

Lo que más alterará al perro con la llegada del bebé es “ser dejado de lado”. Es natural que, con el niño recién nacido, vayas a dedicarle menos tiempo a tu mascota. Pero de cualquier modo, no deberías olvidar pasar algo de tiempo con tu ella, para recordarle lo importante que es para ti.

4. Presentar al bebé de a poco

Quizá el momento más importante de todos sea la presentación. Lo mejor que puedes hacer al volver a casa es actuar normal. Seguramente cuando te vea llegar del hospital se pondrá como loco de contento. Una vez que se calme, será hora de presentar al bebé.

Hazlo poco a poco, con movimientos suaves, y en lo posible con el niño tranquilo para que ninguno se asuste. Deja que el perro lo olfatee un poco, y observa su reacción. Repite esos acercamientos durante los primeros días hasta que el perro se haya acostumbrado al nuevo integrante de la familia.

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