Haz cuencos con diseños divertidos de una forma muy simple. Con sencillos materiales y en poco tiempo puedes tener tus propios recipientes para guardar de todo o simplemente para decorar tu hogar. Puedes jugar con las estampas o dibujos que elijas ponerle a cada uno, para darle tu toque personal.
Materiales:
- Arcilla o pasta de modelar de secado al aire (también puedes usar porcelana fría, aunque tendrá otro terminado)
- Selección de sellos o cualquier otro elemento que puedas utilizar para hacer una impresión
- Una almohadilla de tinta
- Un conjunto de pequeños cuencos
- Un palo de amasar
- Un cuchillo
- Un poco de papel de lija.
Pasos a seguir:
1. Toma la arcilla de secado al aire y amásala hasta que esté blanda. Aplana la arcilla hasta que tenga unos 5 mm de grosor.
2. Usa tu sello coloreado y presiona firmemente sobre la arcilla para marcarla. Repite esta acción hasta que hayas cubierto la arcilla con el diseño estampado.
3. Trata de no presionar demasiado duro la masa ya que luego debes levantar la arcilla de la superficie sobre la que estés trabajando con facilidad, de manera tal que el diseño no se vea alterado por acción del estiramiento del material.
4. Toma un bowl o recipiente que tenga algo de profundidad y corta alrededor del borde del mismo para imitar su circunferencia.
5. Remueve la arcilla remanente para dejar presentado el círculo que formará tu cuenco. Introduce este círculo dentro del bowl y para darle volúmen presiona suavemente con las yemas de los dedos procurando ser cuidadoso.
Lo mejor es tratar de aplicar presión de forma pareja a medida que vas trabajando toda la masa. Si presionas muy fuerte la masa se puede romper o el estampado puede quedar apelmazado.
6. Repite el proceso hasta que tengas tantos cuencos como desees y deja que se sequen durante la noche. Al día siguiente la cara impresa de la arcilla debe estar lo suficientemente dura para extraerlo de la taza. Puede que la arcilla del otro lado esté todavía húmeda donde ha estado tocando la parte de vidrio. Coloca los cuencos boca abajo sobre una rejilla para permitir que ambas partes se sequen completamente.
7. Cuando los cuencos estén secos, lija los bordes para emprolijarlos.
Puedes barnizarlos si así lo deseas, o le puedes agregar cualquier detalles que creas que puede alegrar aun mas estos pintorescos adornos.