Cámaras submarinas han documentado una fascinante y única conducta de los delfines cerca de las costas de Australia Occidental, posiblemente una primicia mundial, según sugieren los científicos.
En un intrigante video, se observa a delfines del Indo-Pacífico (Tursiops aduncus) que han aprendido a burlar a los pescadores de cangrejos robándoles el cebo de sus nasas. Lo han aprendido tras décadas de "lucha" por el cebo en la zona de Bunbury, en la bahía de Koombana, un área del océano Índico situada en el extremo suroccidental de Australia, a unos 160 kilómetros al sur de Perth.
En las imágenes, los delfines observan cómo los pescadores cargan sus redes de peces y las lanzan al océano. Hábilmente, los animales se infiltran en las redes y despojan los anzuelos de las nasas de su preciado cebo.
"Es un comportamiento arriesgado", advierte Simon Allen, biólogo conservacionista y codirector de la Shark Bay Dolphin Research Alliance. "Aunque obtienen una recompensa al morder el anzuelo, también corren el riesgo de enredarse o sufrir daños físicos con el aparejo", agrega.
Delfines en la bahía de Koombana: filmar a los ladrones en acción
Por este motivo, hace dos años, el conservacionista Rodney Peterson se asoció con el Dolphin Discovery Center para documentar este comportamiento único. Durante dos años, un equipo de cineastas, conservacionistas e investigadores utilizó cinco cámaras para capturar a los "ladrones de cebo de cangrejo" en acción.
"Nos quedamos atónitos ante lo que vimos", reza el pie de foto del Dolphin Discovery Center publicado junto con el vídeo en sus redes sociales.
A pesar de los intentos de los pescadores de modificar sus técnicas, como colocar el cebo en el fondo de las nasas, los delfines demostraron una sorprendente capacidad para resolver problemas, utilizando sus narices para dar la vuelta al artefacto y capturar a los peces.
Interacciones especialmente complejas
A nivel mundial, se sabe que los delfines roban alimentos a los pescadores, pero las complejas interacciones entre los delfines del Indo-Pacífico y los pescadores de cangrejos en la bahía de Koombana son especialmente complejas, según los expertos.
Axel Grossmann, cineasta voluntario del proyecto, explicó a Live Science que, dado que solo algunos delfines participan en este comportamiento, robar el cebo puede ser más por "diversión" o "comodidad" que por hambre.
"No hay duda de que los delfines son inteligentes", escribió, por su parte, el centro. "Ser observadores brillantes, aprender rápido y ser innovadores ayuda a los animales más audaces y sofisticados a triunfar".
Preocupados por la posibilidad de que los delfines resultaran heridos, los conservacionistas y los pescadores idearon una solución innovadora: una bolsa de cebo de malla con un gancho metálico que mantiene el cebo seguro, según un comunicado de la organización envíado a DW. Los delfines aprendieron que no podían acceder a él, lo que llevó a un beneficio mutuo: delfines más saludables y pescadores de cangrejos más satisfechos.
Fuente: DW.