Una solución que podría reducir la cantidad de botellas en los océanos

Casi todos los productos que consumimos vienen envasados en plástico o están fabricados -en mayor o menor medida- por este material.

Un informe realizado en 2015 demostró que cada año se tiran cerca de ocho millones de toneladas de basura en los mares y océanos, y si se recolectaran los desechos plásticos que pululan solo en el Océano Pacífico, se obtendría un equivalente a dos veces el tamaño de los Estados Unidos.

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Noruega parece haber encontrado un sistema que podría reducir la cantidad de botellas plásticas que son desechadas en los océanos y que le ha dado muy buenos resultados, con un índice de reciclaje del 97% alcanzado en 2016.

¿En qué consiste este sistema?

Allí, las tiendas tienen máquinas que premian a aquellos que se acercan con una botella vacía. Cuando compras la bebida, pagas 1 corona (moneda noruega) extra por el recipiente. Es por eso que si se devuelve el envase, puedes recuperar el dinero invertido equivalente al valor del plástico.

En otros países se cuenta con un sistema similar, aunque menos difundido, de botellas retornables. En este caso, el precio de la botella es menor a cambio de devolver el envase vacío para que pueda ser reutilizado.

Cada botella puede ser reciclada hasta doce veces y para lograr una mayor eficiencia, en Noruega se separan por colores: aquellas que son transparentes sirven para fabricar nuevas botellas, mientras que las de colores se utilizan para crear nuevos plásticos.

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La financiación de este sistema es voluntaria, pero si las compañías de refrescos se adhieren también obtienen un beneficio: pagan menos impuestos.

Números alarmantes de una problemática mundial

• Hay tantos residuos de plástico en el mundo que (según informó un grupo de investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara) alcanzarían para cubrir la superficie de un país como Argentina.
  

• Según informó el Programa de las Naciones Unidas, para el 2050 los océanos tendrán más plásticos que peces y el 99 por ciento de las aves marinas lo habrán ingerido en sus sistemas digestivos.
  

• El plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse. Una botella de plástico tarda 500 años en desintegrarse, plazo que podría extenderse si está enterrada.
  

• Un estudio publicado en Science asegura que si se colocara toda la basura a lo largo de las costas de la Tierra, habría cinco bolsas de la compra llenas de plástico cada 30 centímetros.
  

• Desde 1950 se han producido en todo el mundo más de 8.000 millones de toneladas de  plástico de todo tipo.