Aunque el Síndrome de Down es una alteración genética producida durante la concepción y no una enfermedad o un padecimiento como se cree, muchas personas, aun hoy, siguen discriminando, marginando y tratando con prejuicios a quienes tienen trisomía del cromosoma 21.
Pero quienes tienen este síndrome salen día a día a romper estas barreras y a abrirse paso con voluntad y tesón para contar, a través de sus historias, que ellos, al igual que todos, también pueden ser felices haciendo lo que les gusta; y que la mayor dificultad no está en esa condición genética, sino en las posibilidades de inclusión en una sociedad que se resiste a aceptar las diferencias como riqueza fundamental.
Éste es el caso de Isabella Springmühl, una mujer guatemalteca de 20 años que, siendo diseñadora de indumentaria, se ha vuelto reconocida en el mundo por haber lucido sus creaciones en la International Fashion Showcase, como parte del London Fashion Week.
Isabella heredó su gusto por la confección de su abuela. "Tenía como 16 muñecas de trapo y me pedía que le comprara tela que luego cortaba, y con alfileres iba haciéndole vestidos", cuenta su mamá.
Pero, a pesar de que no dudó de su vocación, al momento de querer ingresar en la Universidad Nacional, no se lo permitieron. Sin embargo, ni ella ni su familia se quedaron de brazos cruzados e Isabella, finalmente, pudo estudiar en una escuela especializada en diseño y hoy tiene su propia marca y su blog, donde comparte sus creaciones.
Las creaciones de Isabella combinan telas y estampados del folclore de Guatemala con otros detalles modernos del mundo occidental. Sus prendas tienen una impronta latinoamericana original y colorida. Ella, además, trabaja en conjunto con artistas originarios guatemaltecos para sus creaciones.
Además de haber participado en el evento de Londres como una de las primeras guatemaltecas y la única diseñadora hasta el momento con síndrome de Down que exhibió sus creaciones en estas pasarelas, en el 2015 ella también había expuesto sus diseños en el Museo Ixchel del Traje Indígena en Guatemala, donde su colección se agotó.
Su creatividad, además, apuesta por la inclusión de quienes también tienen Síndrome de Down: "Debido a nuestras características físicas, a veces resulta difícil encontrar ropa bonita que nos quede bien (...) Tenemos cuellos cortos, torsos cortos". Por eso, dio vida a Down to Xjabelle, una línea pensada especialmente para personas con Síndrome de Down.
Si bien, éste es uno de los trastornos genéticos más comunes del mundo, y uno de cada mil niños nace con él, seguimos discriminando y marginando a quienes, con sus historias, nuevamente nos recuerdan que las diferencias son necesarias y que en lugar de cerrar los ojos, debemos aprender a aceptar; porque de no hacerlo estamos negando sus derechos e impidiéndoles (e impidiéndonos) tener una vida feliz.