El cielo que está sobre nuestras cabezas es quizás la más grande y alucinante fuente de fenómenos y sorpresas que no deberíamos dejar de ver.
Incluso hay aficionados que dedican todo su tiempo libre a capturar algunos de estos regalos del universo, por ejemplo, las auroras. Fueron algunos de ellos quienes se sorprendieron cuando una extraña luz vertical, de tonalidad violeta y blanquecina, apareció mientras fotografiaban auroras en una zona de Canadá alejada de la ciudad.
La llamaron "Columna Steve", en honor a la película "Vecinos Invasores", porque creyeron que podía confundirse con algún tipo de señal extraterrestre.
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Lo primero que creyeron quienes la fotografiaron fue que Steve era una aurora poco común. Pero una aurora es un fenómeno producido por la radiación solar que se deriva de una eyección de partículas provenientes del Sol que chocan contra la magnetósfera de la Tierra.
Esas partículas cargadas son aceleradas en nuestra atmósfera por el campo magnético de la Tierra, y toda esa energía la transfieren a los gases atmosféricos, que se observan como magníficas luces de colores que surcan el cielo.
Las auroras solamente se observan cerca de los polos, y en ciertos momentos del año. Pero Steve aparentemente no era una aurora, porque no funcionaba así.
¿Qué es la columna Steve?
Luego de que los Alberta Aurora Chasers (Cazadores de Auroras de Alberta) y la Agencia Espacial Europea fotografiaran al fenómeno Steve, llamaron a otras comunidades de cazadores de auroras de todo el mundo para comprobar si podían ver lo mismo.
El fenómeno, evidentemente, podía verse desde diferentes puntos del planeta, como Estados Unidos, Reino Unido o Nueva Zelanda, donde también fue retratado. Fue entonces cuando le pusieron un nombre y se comunicaron con la comunidad científica para averiguar qué era.
En un principio, algunos pensaron que se trataba de un fenómeno conocido como arco de protones, pero los científicos negaron esta posibilidad, ya que los arcos o auroras de protones no son visibles a los ojos, son más amplias y más difusas.
Finalmente, el Dr. Eric Donovan, profesor de física y astronomía de la Universidad de Calgary, determinó que Steve es una tira de gas ionizado, con un arco de 25 km que se mueve por el aire a unos 6.4 kilómetros por segundo hacia el oeste.
Su temperatura a 300 kilómetros por encima de la Tierra es de 3000° C, y este peculiar fenómeno se puede apreciar en todo el camino desde la bahía del Hudson hasta los fiordos de la Columbia Británica. Sin embargo, todavía falta seguir investigando para saber exactamente porqué se produjo.