El miércoles 22 de marzo, la ciudad de Londres quedó consternada por un atentado terrorista. Un hombre arrolló con un vehículo a varias personas en el puente de Westminster, y luego apuñaló a un agente de policía. Más tarde, Isis se atribuyó el ataque, aunque no queda claro aún si el atacante, que murió junto a otras tres víctimas, había recibido una orden, o actuado solo.
Mientras que el fin de semana la policía continuaba investigando el hecho, los antecedentes del atacante y a sus posibles cómplices (hubieron ocho detenidos, pero excepto uno, ya han sido liberados sin cargos), un grupo de mujeres de diferentes orígenes y creencias decidió iniciar una acción por la paz en el lugar de los hechos.
Mientras que para algunas personas el hecho fue motivo de ataques xenofóbicos (la foto de una mujer con velo en el puente se viralizó luego de que un periodista afirmara que ella "no se preocupaba por las víctimas"), otros decidieron unirse para mostrar un mensaje de paz.
Para dar un mensaje de paz y dejar en claro su repudio a la violencia, un grupo de mujeres activistas, gran parte de ellas musulmanas (aunque las había de distintos orígenes y creencias), vestidas de azul como símbolo de esperanza y paz, formó una cadena sobre el mismo puente sobre el cual había ocurrido el atentado solo unos días atrás.
Ellas, tomadas de las manos, se pararon a lo largo del puente y permanecieron en silencio durante cinco minutos, pidiendo por la paz sin importar las creencias, la nacionalidad ni la religión.
Luego de esta acción pacifista, algunas de ellas hicieron declaraciones a la prensa y resaltaron que el islam está en contra de todo tipo de violencia y que el terrorismo va en contra los más profundos principios de esa religión.
"Este ataque en Londres, es un ataque contra mí. Es un ataque contra todos nosotros. El islam condena totalmente la violencia de cualquier tipo. Esto es detestable para nosotros ", destacó Sarah Waseem, una musulmana de 57 años de edad oriunda de Surrey.
"Como musulmana creo que es importante mostrar la solidaridad con los principios que todos apreciamos, los principios de pluralidad y diversidad", dijo Ayesha Malik, de 34 años y madre de dos niños.
El atentado dejó 40 heridos, cuatro víctimas fatales (el agresor, un policía y dos extranjeros) y el Reino Unido declaró una alerta terrorista de grado "severo".
El contexto es terrible y desalentador, pero el mensaje de las mujeres que formaron una cadena de paz sobre el puente es claro y conciliador: ellas representan a todos los que desean la paz, sin importar su origen, su religión ni sus creencias.
Además, sobre todo, recuerdan que el Islam no promueve la violencia; sino que la condena, y que los grupos extremistas no representan a la mayoría de los musulmanes.
Para ellas, solo con respeto a la diversidad y amor a la humanidad por sobre cualquier creencia, se podrá alcanzar la paz.