Los drones, esas máquinas voladoras a control remoto usadas para hacer tomas geniales durante los conciertos, también tienen otros usos, entre ellos la reforestación.
Y es que, aunque parece sacado de una película de ciencia ficción, las organizaciones BioCarbon Engineering y Worldview International Foundation ya han creado un plan para repoblar las áreas más afectadas del país asiático Myanmar, conocido también como Birmania.
El objetivo de este mega proyecto es ayudar a replantar manglares, cuya desaparición es un problema grave para el ecosistema, por lo que el país se ha dedicado a recuperarlos. Han plantado ya 2,7 millones de árboles alrededor de uno de sus ríos, el Irrawaddy.
Worldview International Foundation ha colaborado anteriormente con aldeanos locales para cubrir alrededor de 750 hectáreas, y se estima que lo drones de BioCarbon Engineering pueden contribuir por sí solos con otras 250 hectáreas.
El plan se pondrá en marcha en diciembre y se estima que los drones pueden plantar un total de 1 millón de árboles, un poco más de un tercio de lo que se ha conseguido hasta ahora con medios tradicionales.Para tengamos una idea, un solo piloto puede manejar hasta 6 drones, por lo que entre todos los pilotos sumarían hasta 100.000 árboles diarios. Esto es 10 veces más rápido que otros medios y se reducen costos en 50%.
Primero, un grupo de drones sobrevuela a más de 90 metros de altura para conocer la calidad del suelo y otros datos importantes. Luego, otro grupo vuela al ras del suelo plantando las semillas, que son de varias especies distintas.
Este programa abre muchas puertas para las futuras aplicaciones de la tecnología en materia de sustentabilidad y reforestación de áreas afectadas. Se dice incluso que si el programa es exitoso, se empezará a considerar la posibilidad de usar drones para plantar víveres y extinguir incendios forestales.
Con el apoyo de tecnologías de vanguardia, el futuro se muestra alentador para el área agrícola.