Para muchas personas, los lentes son como una parte más de su cuerpo, una extensión sin la que se sienten molestos, pues no ven bien, y hasta desnudos. Para quienes los usan todo el día, tenerlos en mal estado significa una complicación para cada simple tarea de la vida cotidiana. Otros los usan como un artículo de moda o para protegerse del sol. En todos los casos se trata de un accesorio delicado que está expuesto y que requiere cuidados particulares.
En las ópticas venden productos y complementos para el cuidado de los lentes que suelen ser costosos y no siempre dan el resultado que uno espera. Para evitar que te metas en grandes gastos te compartimos algunos consejos para que cuides tus lentes con productos que seguramente tienes en tu casa.
Cinta para que no los pierdas
Es frecuente que quien usa los lentes en distintos momentos del día los guarde y luego no recuerde dónde están. Si eso ocurre por la noche, más tiempo llevará encontrarlos. Para resolver este problema puedes colocar cinta que brille en la oscuridad en la parte superior o inferior del estuche y así nunca más los extraviarás.
Prepara tu propio líquido limpiador
Coloca 2 partes de alcohol, 1 de agua y 3 gotas de detergente en una botella con atomizador. Agita hasta que se mezclen bien y aplícalo. Utiliza una tela suave para limpiarlos.
Pasta de dientes y adiós a los rayones
Los lentes son caballos de batalla que deben afrontar todo tipo de situaciones. Así lo demuestran los rayones que quedan en los vidrios y que, sin que lo notes, opacan la calidad de tu visión. Para eliminar estas marcas utiliza una pasta de dientes que no sea muy abrasiva. Aplícala con un paño suave realizando movimientos circulares. Enjuaga la pasta con agua.
El estuche es tu amigo
No hay mejor manera de prevenir rayones o roturas que guardando los lentes en un estuche resistente. Si los dejas en la cartera, bolso o bolsillo es probable que les quede alguna marca o que se parta alguna pieza. Un poco de cuidado y atención puede ayudar a que duren mucho más tiempo.
Truco casero para que no se resbalen
Aplica un poco de sombras para ojos en la parte de tu nariz donde apoyas los lentes. Este simple truco hará que no se resbalen, sobre todo durante el verano cuando la piel está más húmeda.
Jabón para que no se empañen
Pocas cosas son tan molestas como tener los lentes empañados. Para evitarlo frota delicadamente los vidrios de tus lentes con una barra de jabón. Luego quítalo con una tela suave y limpia.
¡Anímate a probar estos trucos y cuéntanos qué resultados te dieron!