Quizás te ha pasado alguna vez que, aunque tenías muchas actividades que hacer durante el día, la pereza logró vencerte y terminaste postergándolas para otro momento en que dispusieras de “más tiempo”. Sin embargo, en el fondo sabías bien que no se trataba de una cuestión de cantidad de horas, sino de organización, ¡y de motivación!
El método Kaizen es una antigua técnica japonesa que puede ayudarte a quitarte la pereza en estas ocasiones para ir modificando gradualmente tu rutina y que no te quedes con las ganas de comenzar o continuar esas actividades que tanto quieres hacer.
“Kaizen” proviene del japonés y se compone de dos palabras: “Kai”, que significa “cambio”; y “Zen”, “beneficioso”; lo cual significaría en su conjunto: “mejora continua”. Este método ha sido utilizado, en sus orígenes, aplicado a la industria como estrategia de crecimiento constante, y se ha expandido a todas las áreas de la vida.
Se trata de una técnica muy sencilla, que no te implicará mucho esfuerzo y te tomará solamente un minuto. Se basa en realizar eso que tanta pereza genera todos los días durante 60 segundos. Aunque parece poco tiempo, la perseverancia y continuidad hará de este pequeño esfuerzo, un hábito diario.
Si te tomas un minuto en tu día para correr, hacer ejercicio, cocinar algo que quieres probar, ordenar tu casa, leer o estudiar, te sentirás satisfecho de haberle dedicado tiempo e irás rompiendo la barrera que te separa realmente de lo que quieres: el miedo.
Cuando ese tiempo te empiece a parecer muy poco y comiences a disfrutar de tu minuto, la técnica indica que agregues más tiempo de a poco y de manera progresiva.
Aunque estés acostumbrado a creer que los grandes cambios provienen de grandes esfuerzos, lo más efectivo es lograr la continuidad y dosificar la energía para no frustrarte inmediatamente y abandonar la tarea por completo. Lo mejor es ir de a poco hacia la meta que tanto ansías.
Y tú, ¿qué estás esperando para comenzar? ¡Inténtalo! Elige un objetivo, aplica esta técnica y termina con la pereza.