Todos tenemos alguna debilidad particular, esa que sentimos que siempre nos juega malas pasadas.
El problema es que a veces es difícil de distinguirla. Nos damos cuenta de que algo está fallando con nosotros, pero no llegamos a identificar bien dónde está el problema.
Si ese es tu caso, este test es para ti. Con sólo mirar la imagen podrás descubrir cuál es tu mayor dificultad, y qué es lo que deberías mejorar para ser feliz.
¿Cuál es el primero que llama tu atención?
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Si viste primero el 1
Eres una persona que tiene problemas con la toma de decisiones. Te preocupa que puedas equivocarte, y eso te mantiene siempre en el mismo lugar. Tal vez hayas alcanzado un momento cómodo en tu vida, donde tienes las necesidades básicas cubiertas y, más o menos, has logrado algunos de tus objetivos.
Pero necesitas arriesgarte a salir de tu zona de confort si pretendes realmente atravesar tus límites y llegar hasta lo más alto. Recuerda que el que no arriesga no gana.
Si viste primero el 2
Tu mayor debilidad es que eres demasiado autoexigente. Aspiras a la perfección, y no está mal como ideal. Pero tú no aceptas menos, y eso te hace terminar demasiado estresado.
En realidad, nadie es perfecto. Tú tampoco, por el simple hecho de que eres humano. Intenta comportarte como tal, y no como una máquina que necesita ser 100% eficiente. Pues eres alguien de carne y hueso, y tarde o temprano la presión que ejerces sobre ti mismo te traerá consecuencias negativas.
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Si viste primero el 3
Tu problema principal es que te preocupas demasiado por las cosas. Hay un punto en el que la preocupación es sana: te ayuda a evaluar las situaciones y actuar con la cabeza.
Pero tú vives encerrado en tu cabeza. Todo para ti tiene que ser analizado una y mil veces, y es una posible catástrofe. Entonces, en lugar de actuar correctamente, haces lo peor: no haces nada.
¿De qué te sirve preocuparte por todo, si no vas a cambiar nada? Debes aprender a relajarte, y confiar más en que, llegado el momento, sabrás qué hacer ante los problemas que aparezcan.