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Los movimientos astrológicos influyen sobre nosotros a nivel sutil y energético. Generan cambios y pueden incidir en nuestras emociones.
Pero además, lo que sucede en el cielo nos recuerda que somos parte de un universo tan grande como complejo y desconocido en muchos aspectos. Por eso, sus movimientos pueden hacernos sumergir en lo más profundo de nosotros para descubrir aspectos ocultos y, a menudo, sacarlos a la luz.
¿Nunca te preguntaste qué otro camino podrías haber tomado en la vida? ¿Qué hubiera pasado si tomabas otra decisión? Escoge una fase de este eclipse y juega a imaginarlo.
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De izquierda a derecha:
Fase 1
El camino que has elegido en tu vida aparece muy claro. Pero, en el fondo, sabes que si en ese momento tan clave hubieras tomado otra decisión, hoy te estarías dedicando quizás a algo que tuviera más que ver con un hobbie que decidiste dejar detrás. Más de una vez te preguntaste qué hubiera pasado si te hubieras dedicado al arte. Tu vida seguramente sería muy distinta, pero lo que haces hoy hubiera llegado a ti en algún momento.
Fase 2
De haber elegido diferente, hoy vivirías en un lugar muy distinto. Quizás en medio de la montaña o en una playa, pero lejos y rodeado de naturaleza. Elegiste por muchas razones estar donde estás hoy, pero aún esa idea fantasiosa ronda por tu cabeza.
Fase 3
Hoy tu vida sería la antítesis de la que llevas. Estarías recorriendo el mundo con poco dinero y sin un hogar permanente. No te importaría tanto dónde vivir, sino conocer cada día un lugar diferente.
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Fase 4
Si has elegido esta fase, tu vida siempre hubiera sido libre a nivel sentimental. No te hubieras comprometido a fondo con una sola persona, y te hubieras dado la oportunidad de vivir tus sentimientos de una manera más desapegada.
Fase 5
Por último, si elegiste esta fase, tu vida hubiera sido más estructurada de lo que es hoy. Hubieras estudiado aún más, hubieras escalado en una empresa, te hubieras adaptado a lo que los demás esperaban de ti; pero elegiste ser feliz de otra forma, y volverías a hacerlo.
