¿Has oído hablar alguna vez de sueños lúcidos? Si no lo has hecho, seguramente te parezca un término de lo más extraño. Se trata de un estado de conciencia cuando estamos dormidos y soñando.

Tal vez has tenido algún episodio esporádico de lucidez dentro del sueño. Sería cuando de pronto, en medio de un largo sueño, piensasun momento… ¡Sólo estoy soñando!.

El problema es que, generalmente, cuando ese momento de lucidez aparece te despiertas; o, si sigues soñando, vuelves a perder la conciencia de que se trata de un sueño.

Pero ¿Qué pasaría si, cuando te dieras cuenta que estás soñando, pudieras empezar a vivir tu sueño con conciencia, haciendo todo lo que quieras? En los sueños no hay reglas, puedes ir a donde desees, estar con quien quieras o hasta volar.

Sueño lúcido

Aunque no puedas creerlo, tener sueños lúcidos es en realidad bastante sencillo. Puedes tener plena conciencia de que estás soñando, y aprovechar la noche para vivir aventuras imposibles durante el día.

Además, como los sueños están cargados de símbolos de nuestro inconsciente, puede ser un genial camino para el autoconocimiento.

Después de leer todo esto… ¿No te gustaría intentar tener sueños lúcidos? Si la respuesta es sí, aquí va una lista de acciones que debes llevar a cabo para conseguirlo. Eso sí: no se consigue de un día para el otro, debes ser paciente y estar dispuesto a trabajar en ello.

1. La preparación antes de dormir

Seguramente ya sabes que, para dormir bien, hay que hacer algunos cambios en la habitación y en tu mente. Es un paso fundamental, pues no puedes tener sueños lúcidos si no duermes bien y profundo.

Mantén ordenado el cuarto, no bebas café u otras bebidas estimulantes antes de dormir y, dos horas antes de acostarte, apaga todas las pantallas. Sí, todas. Elige escuchar música relajante o leer.

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Para lograr llegar a un sueño lúcido, tu descanso debe ser perfecto.

Sueño lúcido

2. Lleva un diario de sueño

Una vez que decidas tener sueños lúcidos, debes empezar a prestar mucha atención a tus sueños cotidianos. Para ello, lo mejor que puedes hacer es tener un diario de sueño.

Deja un cuaderno al lado de tu cama y, ni bien te despiertes cada día, trata de recordar lo que soñaste y anotarlo.

Tener conciencia de tus sueños y estar atento a ellos es una manera de predisponerte mentalmente.

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3. "Haz pruebas de realidad"

Este es el paso más importante, y debes tomarlo muy en serio. Durante la vigilia, entre 8 y 10 veces al día, pregúntate ¿Estoy despierto o soñando? y para comprobarlo, elige alguna acción imposible estando despierto, pero que puedas intentar sin llamar la atención de los demás.

Por ejemplo, intenta atravesar la palma de tu mano con el dedo índice, o flotar algunos centímetros sobre el suelo. Si lo logras... ¡Sabrás que estás dormido!

Aunque te parezca raro, hazlo 10 veces al día: desconfía de estar despierto e intenta comprobarlo, siempre con la misma acción. Hacer esto hará que incorpores tanto el hábito que, cuando estés dormido, en algún momento también intentarás comprobarlo. Así, cuando logres flotar o atravesar un muro de una vez, sabrás rápidamente que estás dormido y cobrarás conciencia dentro del sueño. 

Sueño lúcido

4. Utiliza distintos recursos oníricos

Hay cientos de estudios que explican cómo las cosas que hacemos durante el día, la postura en la que dormimos o incluso lo que comemos puede influir en lo que soñaremos esa noche.

Hay hasta aplicaciones que puedes programar para que, a determinado momento de la noche (cuando calcule que estás en tu sueño más profundo), empiecen a soltar palabras que induzcan ciertos sueños.

Poder elegir qué quieres soñar es un buen punto de partida para luego pasar al estado de conciencia dentro de los sueños.

5. Programa tu alarma antes de la hora que realmente necesitas levantarte

Algunos estudios demuestran que despertarse en medio de la noche aviva los sueños. Por eso, poner la alarma varias horas antes del momento en el que piensas levantarte (dos o tres) puede ser un aliado para alcanzar el sueño lúcido.

Pon una alarma que no sea muy ruidosa, pues la idea no es que te despiertes de un sobresalto, sino que adquieras un poco de conciencia, y que enseguida vuelvas a dormir. También procura que la alarma esté bien cerca para que puedas apagarla sin abrir los ojos.

Así, al adquirir cierto grado de conciencia, podrás avivar tus sueños y tener más posibilidades de convertirlos en lúcidos.  ¿Nunca te ha ocurrido que volviste a quedarte dormido después del despertador,  y tuviste en esos minutos un sueño inusualmente vívido?


Recuerda que toma tiempo adquirir ese tipo de conciencia mientras se duerme, pero los resultados pueden ser verdaderamente increíbles.

¿No quieres empezar a intentarlo?