La luna nueva tiene una energía de creación muy poderosa y podemos utilizarla para manifestar nuestras intenciones en este nuevo ciclo. Es el momento de dejar ir las cosas que ya no te sirven y plantar nuevas semillas, para verlas florecer con un naciente ciclo.

En este momento la luna te ofrece la energía para liberarte de los hábitos negativos, los patrones de pensamiento tóxicos y los alimentos o sustancias poco beneficiosos para tu salud.

Se cree que a medida que la luna crece, igual lo hacen nuestras intenciones. Así, en cada luna nueva puedes hacer un ritual para fijar tus intenciones y lo que quieres lograr a partir de este momento.

Puedes ver cada luna nueva como la oportunidad de alinear tu vibración y fijar tu intención para atraer a tu vida todo lo que deseas.

Ritual de la Luna Nueva

Este ritual funciona hasta 48 horas después, entonces, si se te olvida realizarlo el día de la luna nueva o no te fue posible, igual puedes hacerlo al día siguiente.

También recuerda que como la energía de la luna nueva está en su máxima expresión en esas 48 horas, es un buen momento para meditar con tus intenciones y cuidar mucho tu entorno, para que éste te apoye en manifestar tus deseos.

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Para este ritual necesitarás:

Cristales, candelas e incienso, y un cuaderno en blanco (idealmente puedes tener un cuaderno para el ritual de cada mes).

1. Primero toma un baño de limpieza energética con sal marina o sales de Epsom. Esto te ayudará a relajarte y limpiar cualquier energía que estés cargando que no te pertenezca. Puedes hacer este baño para limpiar tu cuerpo de energía negativa.

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2. Continua con tu ritual y prende un incienso, palo santo o salvia y limpia tu espacio, tanto alrededor de tu cuerpo como tu habitación.



3. Pon música que te inspire y agradece por este momento que se te ha dado para poner tus intenciones en lo que deseas. Este es el momento de prender unas velas y poner cristales a tu alrededor para armonizar.

4. Escribe en el cuaderno todas las intenciones que quieras traer a tu vida en este nuevo ciclo.

5. Haz una meditación que te enraíce sobre la tierra. Es momento de afirmar tus raíces y de hacer fluir la energía del primer y segundo chakra. Si tienes acceso a un patio, pon tus pies sobre la tierra fresca y si no sobre el suelo.

Visualiza unas raíces que salen de tus pies directo al centro de la tierra. Absorbe la energía de la tierra a través de tus pies e imagina cómo sube por cada chakra y te va recargando de su energía positiva.