¿Qué pesa más, los buenos momentos o los malos? Esa es una de las preguntas universales cuando de hablar de un ex se trata. Las mejores relaciones de tu vida siempre son las más dolorosas y no importa cuántas sonrisas te haya dado esa persona, también te dio lágrimas.
¿Puedes realmente ser amigo de tu ex? Es difícil encontrar una respuesta 100 % honesta, pues hay quienes dicen que no extrañan para nada a esa expareja de la que hoy no saben nada, pero seguramente por dentro los carcome la noción de no saber qué fue de esa persona, pero también están los que dicen que sí se puede, pero mueren de celos cada vez que se enteran de alguna nueva aventura de su examor.
No hay respuesta concreta, pero tal vez si te guías en los siguientes puntos te podamos ayudar un poco.
¿Realmente lo vale?
Hay ex que son tan casuales que pueden ser tus amigos porque no fueron tan importantes en tu vida, pero hay otros que se convirtieron en personas esenciales los 365 días del año y sin los que no sabes qué sería de ti si los perdieras. Los primeros son tan insignificantes que bien puedes perderlos sin sufrir, pero los segundos, debes darte cuenta que sin importar cuánto te hayan ayudado en el pasado, es imposible olvidar la conexión que tienen y transformarla en simple amistad.
¿Es un problema para tu futuro?
Hay exparejas que se mantienen por tradición, amigos en común u otras circunstancias, y todo parece perfecto. No hay tensión, los dos siguen con y vida y se convierten en amigos, hasta que uno tiene pareja. ¿Si tu nueva pareja se siente insegura por la relación que llevas con tu ex, es motivo para alejarte? Es tu decisión y tienes libertad de preferir a un amigo que a tu nueva pareja, pero esa persona también puede ahorrar una gran cantidad de inseguridad e irse.
¿Sienten celos?
¿Quieres retener a esa persona como un amigo o amiga debido a que deseas monitorear sus futuras relaciones? Ninguna relación debe mantenerse sólo por los celos. Si la relación fue tóxica, esto sólo hará que lo sea aún más. La amistad se trata de libertad, no de vigilancia.
¿Sientes lástima?
Otra pésima razón para hacerlo es porque la otra persona te lo pide. Tal vez tú tienes la capacidad de salir adelante y buscar tu felicidad lejos de tu expareja, pero ella no puede y te implora que continúen de una forma u otra. Tal vez no es importante para ti, pero caer en esos juegos es comenzar una nueva etapa de manipulación de la que nadie debería ser parte.
¿Funcionan como amigos?
Las relaciones son únicas. A veces pueden haber comenzado como amigos, pero al evolucionar a ser una pareja eso quedó atrás. Querer regresar a eso puede ser un sinsentido que termine por destruir lo poco y bueno que aún tenían juntos. A veces la amistad no es el siguiente paso lógico, sino alejarse.
Estas preguntas buscan hacerte reflexionar sobre tu propia relación. Hay quienes genuinamente pueden ser amigos de su ex, pero tal vez, después de examinar tus verdaderos sentimientos, encuentres que lo más lógico es seguir adelante.