La COP21 es la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático que se está desarrollando en París desde el 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre de 2015.
Se trata de una de las reuniones más importantes del año, porque en ella se discute el futuro del planeta en el que vivimos y que habitarán las futuras generaciones.
Esta conferencia tiene lugar en el marco de la ONU, y es su mayor espacio de debate en relación con el medio ambiente. Es organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con el objetivo de concluir un acuerdo mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El presidente francés, que inauguró la conferencia, sostuvo que es: "Una inmensa esperanza que no tenemos derecho a defraudar", porque en esta reunión está en juego "el futuro del planeta y de la vida".
Si bien, como su nombre lo indica, esta cumbre ha sido precedida por otras veinte con la misma temática, una crítica que suele hacerse es que las conferencias previas sobre el Cambio Climático han sido únicamente declarativas, mientras el mundo sigue en la espera de compromisos reales para la protección del medio ambiente y de la vida.
¿Qué es lo que se debate?
Hay una serie de ejes o preguntas que guían el debate de los representantes de los diferentes países acerca de la temática del cambio climático, sobre los cuales se espera que se emitan resoluciones y sobre todo que se planteen soluciones.
La mitigación del cambio climático en curso
En reuniones previas que tuvieron lugar en Ginebra (Suiza) y Bonn (Alemania) durante este año, se habló de la necesidad de reducir la emisión de gases de efecto invernadero de cada país, para avanzar hacia el objetivo de detener el aumento de la temperatura de la superficie de la Tierra y así disminuir el impacto sobre la ambiente.
Para lograrlo, los países participantes presentaron durante el año sus Planes de Acción Climática en los que se determinan sus objetivos de reducción y sus contribuciones nacionales para que la temperatura global no supere los 2°C, límite riguroso establecido por los científicos.
La adaptación al calentamiento existente
Pensar en cómo adaptarse al calentamiento global, admitiendo que es una realidad, es tan importante como pensar en mitigarlo. En este punto, existe una discusión que data desde hace muchos años entre los países desarrollados y los que están en desarrollo, ya que algunos consideraban más lejano el objetivo de mitigar el cambio climático y veían urgente tomar medidas de adaptación.
En la conferencia de este año, la adaptación es un apartado especial, y se tratarán medidas de colaboración entre los países para protegerse y enfrentar los impactos ya inevitables del cambio climático. Este punto es crucial para América Latina.
Daños y pérdidas
A lo largo de las diferentes conferencias anuales, uno de los temas más sensibles ha sido hablar de las pérdidas ya irreversibles que el cambio climático nos ha hecho enfrentar. Por ejemplo, muchas comunidades son afectadas por cambios en la intensidad y frecuencia de las lluvias; y las ciudades, por inundaciones. Cada año se producen más huracanes y tornados en zonas en las que no eran frecuentes. Y eso es responsabilidad de todos, por eso es importante debatir cómo se ayudará a las personas afectadas cuando ocurran estos fenómenos.
Presupuesto y financiación
El problema fundamental de las políticas internacionales que se generan para resolver tanto éste como cualquier otro asunto, es cómo financiarlas. Latinoamérica y los países más vulnerables se enfrentan a las mayores consecuencias del cambio climático, pero su responsabilidad no ha sido necesariamente la mayor, y además sus economías generalmente tienen otros asuntos prioritarios que tratar.
Por eso un punto crucial de la conferencia es decidir cómo se pagarán los costos que generen estas políticas. Una de las maneras de afrontarlos sería admitir que todos los países tienen la responsabilidad común frente al cambio climático, pero a diferente nivel, ya que es muy distinto un país bajo en emisiones que otro como China, histórico gran emisor de gases de efecto invernadero. De todas formas, las consecuencias las enfrentan todos.
El desafío es, entonces, evaluar por una parte de donde vendrán los fondos para el financiamiento, y por otra determinar a qué proyectos o países serán destinados.
Necesidades energéticas
Siempre que se habla de cambio climático, es central la cuestión energética. Para reducir las emisiones nocivas, es necesario modificar las fuentes de generación de energía, que hoy dependen principalmente de los combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Pero para muchos países éste es un eje central de sus economías y no están dispuestos a sacrificar sus ingresos por la salud del planeta.
La intención de estas conferencias es que los países encuentren en las energías renovables o limpias una alternativa más sustentable para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Políticas a corto y largo plazo
Los procesos políticos internacionales llevan tiempo, y lo que se defina en París, que podrá ser un acuerdo o un protocolo, comenzará a implementarse en el 2020. Por ello, algunos de los países bregarán por establecer una serie de lineamientos previos que permitan comenzar a trabajar de inmediato en su transición y aplicación.
¿De qué debemos preocuparnos?
Las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos del mundo han reclamado de manera constante hacia la conferencia la inclusión de los derechos humanos en el acuerdo. Además de tener diferentes responsabilidades y enfrentar en diferente medida las consecuencias, no todos los países están igualmente preparados para sobrellevar el cambio climático.
Es fundamental recordar que cuando hablamos de cambio climático estamos hablando de personas. En una de las conferencias anteriores, en medio de una discusión, un funcionario del gobierno de Tuvalu llamó la atención al resto de los participantes para recordarles que, mientras ellos discutían temas legales y burocráticos, su país estaba a punto de desaparecer porque el nivel del mar había crecido tanto que ponía en riesgo la isla.
Tuvalu sigue en peligro y su gobierno acudió este año a los representantes de todos los países del mundo para que el derecho de su país a existir y los derechos de sus habitantes sean tenidos en cuenta en la reunión de París.
La salud y la calidad de vida, que están comprometidas por el cambio climático, son derechos humanos que todos deberíamos poder disfrutar, y es importante que quienes tienen la responsabilidad y posibilidad de debatir y tomar decisiones acerca de estas temáticas, lo tengan en cuenta.
Pero si bien algunas personas cuentan en este momento con un mayor poder de decisión sobre estos asuntos que afectarán nuestras vidas, es responsabilidad de todos estar informados y hacer lo que esté en nuestras manos para salvar el planeta y que se cumplan nuestros derechos.
En este video, podrás ver cuáles son las demandas hacia los líderes del mundo para que de París puedan nacer alternativas que mejoren nuestra vida y la de aquellos que vendrán: