Luego del estreno del primer capítulo de la séptima temporada de Game of Thrones, todo el mundo está hablando de eso. Incluso quienes nunca vieron la serie. El capítulo fue fuerte y dio varias cosas para hablar y reflexionar. Una de ellas fue el papel de Lyanna Mormont, interpretado por la joven actriz Bella Ramsey. Es que en la serie, esta niña, de pocos años pero coronada reina, se plantó ante los hombres para decirles una frase que quedó grabada en la mente de todos los televidentes: "no voy a quedarme tejiendo mientras los hombres luchan por mi".
Game of Thrones siempre se caracterizó por ser una serie bastante violenta, y la realidad es que la mayoría de sus personajes no dudan en asesinar a otro. Sin embargo, con escenas como ésta, es también una serie que se sale de los lugares comunes que suelen aparecer en la televisión.
Mientras por lo general el cine y la televisión muestran a las mujeres jovenes, y sobre todo a las niñas, como indefensas, desprotegidas y poco decididas, en Game of Thrones siempre ocurrió todo lo contrario. El primer ejemplo fue Arya Stark, y ahora se suma Lyanna, por nombrar solo a las niñas pequeñas.
Cuando este personaje convence a los hombres de que ella también quiere luchar, no está diciendo que los niños y las mujeres tengan que ir a la guerra, sino que deberían tener el mismo derecho a decidir que tienen los hombres. El mundo sería mejor sin guerras, pero a la vez es urgente que todos puedan tomar sus propias decisiones.
Éste es tan solo un ejemplo de ficción. Pero en la vida real, muchísimas mujeres están cada día esforzándose por decirle al mundo que quieren luchar por sus derechos. Y están peleando por ellos sin que nadie las apoye al hacerlo.
Si hay miles de mujeres haciendo esto en el mundo real... ¿Por qué no estamos hablando de ellas?